Más que un colectivo laboral ejemplar, un mar de compromiso por Cuba

En el Instituto Finlay de Vacunas recibieron reconocimientos trabajadores destacados y también veteranos consagrados a la labor científica. Fotos: Dagmar García.

Por: Redacción Digital 

El colectivo del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) mereció la bandera Proeza Laboral, máxima distinción que otorga la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), como reconocimiento al trabajo desplegado en toda la etapa de enfrentamiento a la pandemia.

Durante la ceremonia oficial de entrega de la insignia, el director general de la entidad Vicente Verez hizo énfasis en los proyectos actuales que despliega en centro con los candidatos vacunales Soberana 1 y 2. 

"Hemos construido un fenómeno denominado Soberana que nos trasciende... Cuanto honor y cuánto sacrificio", apuntó Verez. 

Por su parte, Eduardo Martínes, presidente de Biocubafarma reconoció la integración de los centros del país en el objetivo de lograr un candidato vacunaly destacó de manera especial la entrega del Instituto Finlay en este objetivo.

De acuerdo con la especialista del IFV, Dagmar García, la jornada de reconocimiento al instituto resultó ser un emotivo acto en el que viejas y nuevas generaciones celebraron los triunfos de ayer y de hoy, y los que aún están por venir. 

El director del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Verez, recibió a nombre de su colectivo la Bandera Proeza Laboral.

En el encuentro se notó el acompañamientos entrañable de fundadores, colaboradores, amigos, periodistas, dirigentes del Partido Comunista de Cuba, del Sindicato Nacional de los Trabjadores de la Salud (SNTS) y de Biocubafarma. 

La jornada fue oportuna además para que 23 trabajadores recibieran la distinción Juan Tomás Roig por su permanencia en el centro, y otros 15 con el reconocimiento especial Humanismo, Sensibilidad y Solidaridad, concebido y entregado de manera única este 2020, a quienes dieron un aporte decisivo en la batalla contra la Covid-19. 

Al cierre de la actividad los presentes disfrutaron de una actuación breve del Coro Diminuto que lidera la maestra Carmen Rosa, quien se hizo acompañar por Emiliano Sardiñas, con una preciosa canción dedicada al candidato vacunal cubano Soberana. 

Luego de los momentos vividos fue imposible contener el orgullo y la emoción. "Todos lloramos y vibramos juntos. Esto sólo refuerza nuestro compromiso a vencer. No lo duden. Llegaremos y venceremos", asegura Dagmar García, miembro de esa avanzada de la ciencia que hace cada día por Cuba, lo más grande.

El coro diminuto ofreció su arte en el encuentro.

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