Por Daniel Gotay
Jorge Hernández, monarca olímpico de Montreal 1976. Foto: Jit.
El 17 de noviembre de 1954 nació en La Habana, el boxeador Jorge Hernández Padrón. Desde muy pequeño sintió una atracción especial por la natación, pero su condición de asmático lastró sus sueños.
Dicen que cuando una puerta se cierra, otra se abre, y eso fue justo lo que pasó. En 1968, a los 14 años, conoció a Julio Yú, quien fue su primer preparador. Ese mismo año obtuvo el título nacional en la categoría de menores y el padecimiento crónico de asma desapareció.
Fogueado con los mejores exponentes de la división de 48 kilogramos (kg) en aquella época, su ambición era representar a Cuba en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976, y lo consiguió.
En el escenario canadiense debutó con triunfo por RSC en tres asaltos contra el búlgaro Vladislav Foudjejiev y en la segunda presentación puso fuera de combate en dos asaltos al nigeriano Soffa Yarawi para avanzar a las semifinales, donde venció por amplio margen al puertorriqueño Orlando Maldonado.
De esta forma avanzó a la discusión de la corona. En
la final se impuso por veredicto de cuatro a uno ante el coreano Byong Uk Li.
Jorge Hernández. Foto: Box recording.
En Moscú 1980, durante su segunda presentación en una edición olímpica, los entrenadores de la preselección nacional decidieron subirlo a la división de 51 kg. En el primer combate fue derrotado por el local Vladimir Miroshmichenko, a la postre subcampeón olímpico.
Cuando se escriba la lista de los grandes boxeadores cubanos de todos los tiempos, tendrá que incluirse el nombre del habanero Jorge Hernández Padrón.
Jorge Hernández falleció en La Habana el 12 de diciembre de 2019.