Cuando Cuba ganó la Pequeña Serie Mundial de Béisbol

Foto: Archivo COCO.
 Por Daniel Gotay

La noche del 6 de octubre de 1959 aún está grabada en la retina de algunos de los que ahora peinan canas. El Gran Stadium del Cerro, hoy Latinoamericano, fue sede de un suceso insólito e irrepetible en la historia del béisbol cubano.

Dirigidos por Preston Gómez, el equipo profesional Cubans Sugar Kings, campeón de la Liga Internacional, se impuso en dramático juego al conjunto estadounidense Molineros de Minneapolis, monarca de la Asociación Americana, (ambos equipos de clase Triple A) y de esta forma se agenció el título de la Pequeña Serie Mundial de Béisbol.

Para sorpresa de muchos especialistas de la época, Los Reyes Cubanos del Azúcar (sucursal inmediata de los Rojos de Cincinnati en las Grandes Ligas) lograron extender la serie hasta el séptimo y definitivo choque ante los campeones defensores y amplios favoritos para repetir el título. 

En ese último desafío, el conjunto norteamericano llegó con ventaja de 2-0 en el marcador hasta la parte baja del octavo capítulo.

En ese episodio Elio Chacón llegó a primera por indiscutible, Toni “Haitiano” González conectó elevado al central, Daniel Morejón despachó doble por regla al jardín derecho, y luego el manager de los Cubans sacó a batear como emergente a Lou Novak, que no había estado nada bien en la final. 

El jardinero estadounidense conectó hit impulsor de dos carreras para empatar las acciones de forma sensacional.

En la alta del noveno, Raúl “Salivita” Sánchez, quien dio a Cuba el triunfo en el sexto juego semifinal ante el Richmond, tampoco permitió libertades al equipo visitante y dejó la escena lista para lo que sería un final dramático.

Abriendo entrada, el propio Raúl Sánchez recibió boleto, luego Pompello Davalillo se sacrificó y Chacón se ponchó. Con hombre en segunda base y dos out en el pizarrón, tocaba el turno a Morejón, que ya había conectado tubey en el turno anterior y luego anotado la del empate. 

Una vez más el jardinero se convirtió en héroe tras ligar hit de oro entre primera y segunda para que “Salivita” anotase la carrera que dejó tendido sobre la grama del terreno a los Molineros de Minneapolis. 

Las abarrotadas gradas del Gran Stadium del Cerro (en aquel momento su capacidad máxima era de 35 mil aficionados), donde se encontraban los líderes de la naciente Revolución Cubana Fidel Castro y Camilo Cienfuegos se convirtieron esa noche en un auténtico manicomio.

A continuación, parte de la nómina de Cubans Sugar Kings que discutió el título de la Pequeña Serie Mundial. 

Receptor: Enrique Izquierdo.

Jugadores de cuadro: Rogelio Borrego Álvarez, Elio Chacón (cubano-venezolano), “Cookie” Rojas y Leonardo Cárdenas, Pompeyo Davalillo (venezolano).

Jardineros: Daniel Morejón, Toni “Haitiano” González y Carlos Paula, Lou Novak (Estados Unidos).

Lanzadores: Miguel Cuéllar, Raúl “Salivita” Sánchez y Pedro Carrillo, Emilio Cueche (Venezuela), Luis “Tite” Arroyo (Puerto Rico). 

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