Edwin Moses, uno de los mejores de la historia en los 400 metros con vallas. Foto: Allsports. |
Por Víctor Joaquín Ortega
El estadounidense Edwin Moses triunfa en los XXI Juegos Olímpicos. El tiempo conseguido mejora el récord del clásico en los 400 metros con vallas: 47.63 segundos hasta entonces en poder del ugandés John Akii- Bua con 47.82.
Posee un magnífico físico y, en cuanto a técnica y táctica, no se queda atrás. Sus principales rivales en Montreal 1976 muy separados: Michael Shine. de Estados Unidos, y Eugene Gravilenko, de la Unión Soviética, con 48.69 y 49.45, respectivamente.
De competir en Moscú 1980 habría repetido su victoria: por sus 48.70 vence Volker Beck, de la República Democrática Alemana. En esa etapa, Edwin, recordista mundial y reconocido hasta entonces como el mejor de todos los tiempos en la prueba, vive una enorme jornada de alegrías seguidas.
Ningún practicante de esta especialidad posee su nivel. El boicot de lo peor de los gringos contra el certamen, le quita un segundo galardón dorado. Esperaría cuatro años para conquistarlo.
Los Ángeles 1984. Primer puesto para Moses con 47.75 segundos. Contrarios más cercanos aunque muy rezagados: Danny Harris (48.13), de su propia delegación, y Harold Schmidt, de la República Federal Alemana (48.19).
Los años, la fatiga, las lesiones y la aparición de figuras jóvenes que partían precisamente de astros como él, lo lanzan al tercer lugar en Seúl 1988. En la final estampa 47.56. Lo superan su coterráneo Andre Phillips y el kenyano Amadou Dia Ba: 47.19 y 47.23, para el oro y la plata. El vencedor no podía negar cuánto se inspiró, cuánto aprendió del destacadísimo as para alcanzar la gloria.
Como grande entre los grandes deportistas del planeta y una estrella de enorme refulgencia en los 400 con vallas, lo califica Enrique Montesinos, el periodista cubano con conocimientos superiores en atletismo y baloncesto de todos los tiempos, fallecido en París en 2018, después de habernos representado en el Congreso de la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva.
Moses no ganó tres títulos olímpicos por el boicot de Estados Unidos a Moscú 1980. Foto: Cope. |
En relación con Seúl señala: “El estadounidense Edwin Moses... aquí vio el fin a su dominio abrumador, al obtener el tercer lugar...”.
Llegan nuevas estrellas. Digamos: Kevin Young (Estados Unidos), iluminación deliciosa por su récord mundial de 46.78 en Barcelona 1992; Derrick Adams y Angelo Taylor, de Estados Unidos, corredores dorados en Atlanta 1996 y Sidney 2000 (47.54 y 47.50)-
El bicampeón Félix Sánchez es ejemplo de coraje al máximo y deseos muy definidos de representar a su nación. Al lograr 47.63 en Atenas 2004 otorga a República Dominicana el primer oro olímpico, y obtiene la victoria 40 al hilo en justas internacionales, cadena comenzada en julio de 2001.
Vendrán más y más, con luz alta y diversa, y es lógico. Pero el combate y los resultados del sobresaliente vallista no deben ser enviados al olvido: cuando se hable de los 400 metros con vallas, siempre habrá que referirse a Edwin Moses.
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