Abelardo "Cuco" Pacheco y la historia del salto largo cubano

La cosecha en la lid de salto largo para hombres en importantes justas internacionales ha sido rica para los representantes cubanos. Las páginas más brillantes las logró Iván Pedroso, el de más premios en campeonatos mundiales al aire libre y bajo techo y rey olímpico en Sídney 2000.

Allí, en tierras oceánicas, Pedroso bajó del puesto más admirable del podio al australiano Jai Taurima en la última ejecución 8.55 metros para el antillano por 8.49 del local.

Iván no cayó del cielo. Si bien contó con un sistema social distinto y favorable como el cubano, había heredado una labor prestigiosa de sus compatriotas en la prueba. Eso pesa.


En las dos primeras ediciones de los Juegos Centroamericanos, Ciudad de México 1926 y La Habana 1930, Alberto Torriente terminó segundo y tercero, respectivamente, cuando consiguió 6.53 y 6. 57 en esta modalidad.

En La Habana se había impuesto en los 100 metros planos con 11.1 segundos, y en el relevo 4x100 (Conrado Rodríguez, Gustavo Alfonso y Julio Seino) con 43.4.

Torriente repetiría la dicha cuatro años después en San Salvador 1934 junto a Conrado, José Acosta y Norberto Verrier en la posta rápida.

Además repitió la dorada en el salto de longitud (6.68) y la de plata en los 200, sin el tiempo en las estadísticas.

En la cita de México 1954, Claudio Cabrejas ganó en el largo (7.46) y fue segundo en triple (14.51), mientras su coterráneo Víctor Hernández triunfó en esta especialidad (14.86) y lo secundó en la otra (7.16.).

Kingston albergó en 1962 los novenos juegos regionales. El joven habanero Abelardo Pacheco competió allí en atletismo y baloncesto, también practicó fútbol americano en el estadio de la Universidad de La Habana.
Iván Pedroso, monarca olímpico de Sídney 2000 y multicampeón mundial en salto largo. Foto: Cubadebate.
Dos estrellas del área fueron sus principales rivales en Jamaica: el venezolano Juan Muñoz y Wellesley Clayton por la sede. A 7.68 llega el primero; el restante logra 7. 60. El cubano llegó hasta los 7. 16 que le valieron el bronce.

"Cuco" Pacheco integró la Delegación de la Dignidad, vencedora de los obstáculos puestos por los gringos a Cuba en el torneo de 1966, en Puerto Rico.Ya en San Juan, se sentía bien a pesar de la estancia en el barco Cerro Pelado: mar intranquilo y las molestias al entrenar en la cubierta le han hecho daño. Su turno: 7.55 metros, solo superado por Clayton con 7.64.

Hacia el certamen de 1970. En la motonave Victoria de Girón, que trasladó a los cubanos hacia Panamá, converso con Cuco. Me asegura: “Ve preparando el artículo sobre mi victoria. Hagan lo que hagan mis contrarios, voy a hacer que todos oigan aquí nuestro Himno Nacional”.

Pacheco no falló. Rompió el récord de los juegos (7.69) y superó a sus más cercanos contrincantes, Jorge Stevens (7.49), de su mismo equipo, y el azteca Galdino Flores (7.43). Magnífica despedida a su carrera.

Después vendrían Milán Matos, Francisco Gómez, David Giralt, Jaime Jefferson, Ubaldo Duany, Juan Ortiz, Johan Martínez, Ibrahín Camejo con galardones de diversos metales aportados a las delegaciones centrocaribeñas.

Jefferson también brilló en panamericanos y las Universiadas, donde Giralt y Duany ocuparon escalones de bronce en 1977 y 1981 respectivamente, y Luis Felipe Méliz ascendió al de plata en 1999, amén de ser tercero en el Mundial Juvenil un año antes.

En la cita del orbe juvenil correspondiente a 1988, Luis Bueno y Saúl Isalgué hicieron el uno-dos. En la del año 2000 Yoelmis Pacheco finalizó tercero.

Giralt agregó peldaño bronceado en la Copa del Mundo de 1979. Jefferson alcanzó plata y bronce en el Mundial (bajo techo) de 1991 y 1993. En la fiesta mayor del continente, Jefferson se coronó en 1983 y 1991 y añadió bronce en 1987 y el subtítulo en 1995. Para Méliz bronce panamericano en 1999 y segundo sitio en 2003. Ortiz (1971) y Giralt (1983) también fueron terceros.

Pacheco heredó la lucha y las proezas de Torriente, Verrier, Cabrejas y Hernández. Con su quehacer continuó fertilizando la siembra para sus sucesores y, por encima de cualquier cuestión, está presente en los éxitos que vendrían y vendrán. En él vibran las hazañas de Iván Pedroso, el más espectacular de todos los saltadores.

Abelardo "Cuco" Pacheco, en la actualidad profesor y entrenador, cumple 81 años este 25 de julio.

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