Sin perder la esperanza



La payasa Celeste con niños del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología en Cuba. Foto: Internet
Autora: Gisela Rodríguez Salgado

No por repetido, el acontecimiento que tuvo lugar en la sala de onco-cirugía del hospital pediátrico William Soler, ubicado en el habanero municipio de Boyeros, deja de emocionar, cuando trabajadores del grupo empresarial de la Industria Sideromecánica compartieron con pacientes, familiares y médicos, con motivo de celebrarse este primero de junio el Día Internacional de la Infancia.

Magela Rubadíaz, secretaria general de la Unión de Jóvenes Comunistas en la institución, explicó que desde hace seis años se realizan estas visitas con la única razón de provocarles a estos niños una sonrisa llena de esperanza.

En agradecimiento, y a nombre de los familiares Misleydis Suárez Campanioni, madre de la niña Milena, reconoció como esta acción humana engrandece el alma y las expectativas de los infantes con este tipo de enfermedad, quienes pasan mucho tiempo en los centros asistenciales para ganar en calidad de vida.

Milena, por su parte, con lágrimas en sus mejillas, reconoció el trabajo de los médicos y el esfuerzo que realiza la salud cubana para mejorar su bienestar, así como resaltó que todo ello le da aliento para seguir luchando contra este terrible flagelo.

Su estancia por más de dos años en el hospital William Soler no la entristecen, sino que cada vez más siente confianza en el tratamiento que recibe y agradeció el afecto de los doctores y enfermeras, quienes cariñosamente la llaman La Consentida.

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