|
La licenciada Mirian Coello Noa es la psicopedagoga de la escuela. Foto: Teresa Valenzuela |
Autora:
Teresa Valenzuela
Recientemente se creó en la escuela primaria Máximo
Gómez, de Alamar, en la Habana del Este, un nuevo Centro de Orientación y
Diagnóstico Municipal.
A la nueva institución acuden menores con problemas emocionales, afectivos y
del aprendizaje que requieran orientaciones específicas de especialistas como
equipos multidisciplinarios, entre estos psicólogos, psicopedagogos, logopedas,
pedagogos y trabajadores sociales.
Los servicios básicos de los centros de orientación y diagnóstico
son el tratamiento directo que es aquel que brinda el especialista; la
investigación, que es un proceso de profundización multidisciplinario e
interdisciplinario, realizado a los casos que necesiten de los servicios de la
educación especial.
Esos estudios constituyen métodos científicos que
posibilitan el diseño de acciones de carácter preventivo e interventivo para
transformar contextos, modos de actuación de docentes, familias y comunidad y
así lograr un mejor desarrollo integral de los educandos.
Un hermoso edificio lo acogió. En este comparten el
quehacer diario el Centro de Diagnóstico,
al que acuden aquellos niños del territorio que les preocupe por su
forma de actuar tanto a la familia como a los docentes de las diferentes
enseñanzas, y la mencionada escuela primaria, construida en el año 2000, que
cuenta con dos plantas y tiene una matrícula de 263 alumnos desde el grado
preescolar hasta el sexto.
La licenciada Mirian Coello Noa es la psicopedagoga de
la escuela que está ubicada a la entrada del capitalino reparto de Alamar.
Explicó que la labor preventiva comienza desde que el
alumno llega al centro. “Si no lo hace
de forma correcta se habla con él para alertarlo de la importancia que tiene su
participación desde que comienzan las actividades. En el caso de que se repita
la falta, se habla con los padres”.
Agregó que en aula se está al tanto de las actitudes
de los estudiantes y cuando sucede un hecho incorrecto se le llama la atención
para que no se repita, y también se cita a la familia para que conozca del
suceso, y enseñarles cómo debe ser el comportamiento del pequeño en la escuela
y fuera de esta.
Dijo que igualmente existe una preocupación de su conducta en la comunidad que,
en ocasiones, no contribuye a lograr este objetivo.
A modo de resumen la maestra manifestó que en el
trabajo preventivo deben de participar todos los factores, con el objetivo de
formar un escolar educado, que al finalizar la escuela primaria sea ejemplo de buen
comportamiento, y muestre a todos buenos modales y valores humanistas y
patrióticos.