Emilia y Guillermo, hermanos de Rigoberto Sánchez García, rememoraron aspectos de su vida. Foto: Bárbara Díaz García |
Un homenaje
póstumo al beisbolista Rigoberto Sánchez García, fallecido recientemente, se
efectuó este domingo, 24 de abril, en el estadio Franz D’Beche del municipio de Guanabacoa, con
la participación de directivos del Instituto Nacional de Deportes, Educación
Física y Recreación (Inder) municipal; miembros de la peña Chiquitín Cabrera, familiares,
amigos y aficionados al béisbol.
Sobre este
atleta, quien fuera durante su carrera en los años 60 y 70, lanzador del equipo
Industriales, Ernesto Jispert, activista de la comisión de atletas de la villa de Pepe Antonio comentó:
“Fue un atleta que siempre defendió los colores del
territorio, con resultados de calidad. Recuerdo el encuentro celebrado entre este
pitcher y Manuel Hurtado cuando, en el estadio Franz D’Beche se
agotaban las entradas para ver jugar a estas dos figuras tan grandes del
deporte revolucionario”.
Y acentúa: “A este deportista hay que recordarlo, no
solamente por la calidad competitiva, también como persona, pues fue gente de
pueblo, se le hacía un homenaje prácticamente todos los días en el zona, porque
era capaz de aglutinar a personas de todas las edades y, con su forma criolla
de hacer las cosas y su perenne buen humor, contaba muchas anécdotas.
Emilia Suárez García, hermana del destacado deportista,
agrega que ella lo crió porque su madre falleció joven y no lo ve como un hermano
sino como un hijo. Desde pequeño notaron el talento de un beisbolista porque se
pasaba el día con un palo y una pelota, bateando.
Guillermo, también hermano de Rigoberto, comenta que este
era conocido por el apodo de “bulto de ropa” ya que, al ser pobre, no tenía un
bolso apropiado para transportar su uniforme y lo hacía en un saco de yute, lo
que motivaba la mofa de sus compañeros de equipo.
Concluye agradeciendo el reconocimiento a su hermano y
asegura: “La emoción me ha dejado sin habla”.
Rigoberto estaba siempre conversando conmigo pues yo era el proyeccionista del Teatro Carral a mis 20 anos era alto mas que yo que mido 6’1 participo en una fiesta anual de Guanabacoa tirandole a unos bolos con pelotas de beisbol
ResponderEliminardentro de una carpa y el impacto tumbo la carpa lo que provoco aplausos y vitores de todo el publico presente. El fue un deambulador y amigo de todos nunca presumio de pitcher ni lumbrera mis condolencias a su familia yo soy Pedrito que siempre lo encontraba entre el parque y el Anfiteatro me llamaban “Manjua”
y llevo 40 anos en la florida. Abrazos a mis adorables Guanabacoenses tan queridos….
Rigoberto fue un hombre humilde en una ocasion en las fiestas de Guanabacoa lanzando pelotas a unos munecos sobre una mesa debajo de una carpa enorme no tumbo ningun muneco sino que por la fuerza proyectada por sus lanzamientos desnivelo y casi tumba la carpa lo que provoco los vitores y aplausos de los asistentes. Yo tenia solo 20 anos y era el proyeccionista del teatro Carral y daba mis recitales cantando en la trova a los que asistia Rigoberto, el superaba mis 6 pies de alto y era sumamente rubusto pero con el corazon de un nino. Era amigo de todos y no hizo jamas alarde alguno de lo inmenso que era… Lo recuerdo y envio mis condolencias a sus seres queridos que seguro de alguna manera me recuerdan… Yo soy Pedrito, el de la guitarra y el “cojo suelta la botella” del Carral. Besos y abrazos desde Hialeah, ciudad de Miami, Florida. Rigoberto fue de todos y para todos… un coloso de verdad…
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