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| Foto: Juvenal Balán |
El Primer Secretario del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, dio lectura al Informe Central, luego de evocar el aniversario 55 de la declaración del carácter socialista de la Revolución cubana, aquel histórico 16 de abril, preludio de la invasión mercenaria a playa Girón, la cual fue derrotada en menos de 72 horas bajo el mando directo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Dijo que el VII Congreso inició con la participación de 1 000 delegados y unos 280 invitados en representación del pueblo y de los más de 600 000 militantes, organizados en alrededor de 54 500 núcleos.
Respecto a estas cifras, mencionó la incidencia de la situación demográfica y las problemáticas para retener y atender a la militancia. Además, hizo referencia a los análisis previos sobre la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso.
El Primer Secretario del PCC aseguró que arribamos a esta cita partidista con la presentación de cuatro importante proyectos de documentos rectores, en varios de los cuales se comenzó a trabajar desde el Congreso anterior.
En ese sentido, refirió la conceptualización del modelo económico y social cubano, el plan de desarrollo del país hasta el 2030, el informe sobre los resultados de la implementación de los lineamientos en su primer quinquenio y su actualización para el periodo del 2016-2020, así como el análisis de los objetivos del Partido aprobados en su Primera Conferencia Nacional.
Tales documentos, insistió, no deben asumirse como obra terminada, ni como un prisma dogmático, sino que los debates suscitados durante el trabajo en comisiones deberán enriquecerlos y posteriormente serán sometidos a evaluaciones periódicas con predominio de una visión dinámica.
En esta ocasión, aclaró, no se realizó un mayor proceso de debate y consulta previa de estos documentos, porque se consideran continuidad de la línea trazada hace cinco años para la actualización de nuestro modelo económico.
Además, acotó que estos documentos respondieron a una elaboración colectiva de disímiles profesionales y fueron sometidos a análisis en dos Plenos del Partido, proceso que aportó más de 900 opiniones y sugerencias, las cuales conllevaron a la realización de una nueva versión.
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros sostuvo que es la primera vez que se presenta a un Congreso del Partido el tema de la conceptualización, el cual recoge las bases esenciales del modelo económico y social al que aspiramos, como resultado del proceso de actualización.
Por otro lado, el proyecto relacionado con las bases del plan de desarrollo nacional hasta el 2030 es fruto de la labor realizada desde hace 4 años, por académicos y especialistas de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos.
Su complejidad técnica, comentó, no nos permitió elaborar el plan de desarrollo hasta 2030, sino que se presentan sus bases y la visión de la nación en los ejes estratégicos, lo que nos brinda las herramientas para continuar trabajando hasta su conclusión, a la que aspiramos llegar en el año 2017.
Ambos documentos, la conceptualización y las bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, luego de su análisis en el Congreso, no serán aprobados en el conclave, sino que irán al debate por la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, representantes de las organizaciones de masas y los diferentes sectores de la sociedad, con el propósito de enriquecerlo y perfeccionarlo, expresó.
A propósito, el General de Ejército solicitó al VII Congreso que faculte al Comité Central electo para introducir las modificaciones que resulten del proceso de consulta y su aprobación definitiva por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Sobre el avance de la materialización de los Lineamientos, dijo que desde su aprobación quedaba claro que “el proceso de implementación no constituiría un camino fácil libre de obstáculos y contradicciones”, así como que las transformaciones fundamentales en la actualización del modelo económico nos tomaría más de un quinquenio, información que la práctica ha confirmado con “justeza”.
Al abordar los obstáculos fundamentales enfrentados en ese proceso, mencionó la incidencia de mentalidades obsoletas y actitudes de inercia.
No han faltado sentimientos de nostalgia hacia otros momentos menos complejos del proceso revolucionario cuando existía la Unión Soviética y el campo socialista, así como quienes, en el otro extremo, han pretendido el regreso al capitalismo como la solución a nuestros problemas, refirió.
Se ha trabajado con sistematicidad en la implementación de los Lineamientos, expresó, y agregó que el 21 % de los 313 aprobados están implementados, mientras se encuentran en fase de concreción el 77 % de ellos, y no se ha iniciado el 2 %.
Sin embargo –admitió- la lenta puesta en práctica de las regulaciones jurídicas y su asimilación, ha dilatado la implementación de las políticas aprobadas.
Dijo, además, que se somete a la consideración del Congreso una propuesta actualizada para el periodo 2016-2021, con un total de 268 Lineamientos, de los cuales 31 conservan la redacción original, 193 se modificaron y se agregaron 44.
Al valorar el ritmo de las transformaciones en curso, recordó que no debe perderse de vista el hecho de que en el caso de Cuba jamás pueden permitirse las llamadas terapias de choque, frecuentemente empleadas en detrimento de las capas más humildes de la población.
Esta premisa de que nadie será desamparado, condiciona la actualización del modelo económico, innegablemente influenciado por la crisis económica y los efectos del boqueo económico contra Cuba, añadió.
Comentó que las fórmulas neoliberales que propician la apropiación del patrimonio estatal y los servicios sociales como la salud, educación y seguridad social, nunca serán aplicadas en el socialismo cubano.
En ese sentido, se refirió al perfeccionamiento de esos servicios sociales en educación, salud, cultura, deportes y seguridad social, a pesar de las limitaciones, aunque todavía debemos insistir en la necesidad de mejorar sostenidamente su calidad.
Mencionó, como un ejemplo de la calidad de algunos de los servicios citados, la tasa de mortalidad infantil de 4,2 por cada mil nacidos vivos, semejante a la que se obtiene en muy pocos países desarrollados; así como que se invirtió la pirámide en la formación de técnicos medio y obreros calificados, mediante el incremento de la matrícula en la Educación Técnica Profesional.
No obstante, reconoció las dificultades existentes en el suministro a las farmacias de medicamentos importados y de producción nacional y persistencia de condiciones higiénico sanitarias que permiten la transmisión de enfermedades infecciosas como el cólera, dengue, chikungunya y zika.
Con respecto a las medidas adoptadas recientemente para el enfrentamiento y la prevención de enfermedades transmitidas por el mosquito del género Aedes, dijo que no deben verse como una efímera campaña sino que debe garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
Las decisiones en la economía no pueden significar una ruptura con los ideales de justicia de la nación y resquebrajar la unidad de la mayoría del pueblo en torno al Partido, ni como consecuencia de esas medidas se debe generar inestabilidad e incertidumbre en la población, manifestó.
Se requiere mucha sensibilidad e intencionalidad política para avanzar en la implementación de los Lineamientos. Es preciso asegurar más explicación al pueblo, más disciplina y exigencia, y un mayor y más cercano seguimiento al proceso de cambios.
CON EL LENTE EN LA ECONOMÍA
Al referirse a la dualidad monetaria y cambiaria, uno de los principales frenos actuales de nuestra economía, Raúl subrayó que este constituye un asunto en el que no se ha dejado de trabajar a lo largo de este lapso, y cuya solución no quedará para las calendas griegas.
Subsanar esta, junto a otras distorsiones estructurales de la economía cubana, significará un impulso esencial para avanzar en función del crecimiento y ulterior desarrollo, dijo.
El ordenamiento monetario facilitará crear las condiciones para superar los nocivos efectos del igualitarismo y, al mismo tiempo, hacer realidad el principio socialista de “a cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”.
Por otro lado, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros esgrimió la posición desventajosa con la que le ha tocado lidiar a la empresa estatal socialista, sobre todo en la tasa cambiaria a la que está sujeta y que es menos atractiva que la que se aplica al sector no estatal. Eso, recalcó, debe resolverse para dotarla de las herramientas necesarias para su avance y consolidación en calidad de forma de gestión principal de la economía nacional.
Otro de los débitos a solucionar en la palestra socioeconómica nacional, resulta el hecho de que no se ha podido generalizar el incremento salarial ni la oferta estable de determinadas mercancías en el mercado minorista. En este sentido, Raúl abundó en que se mantiene un alto nivel de subsidios en un grupo importante de productos básicos.
El elevado índice de envejecimiento de nuestra población y la migración del campo a la ciudad, los cuales representan un problema estratégico, fueron subrayados además por el mandatario cubano.
Sobre ese particular, explicitó que se elaboró la política para enfrentar dicha situación; proyección contentiva de 76 medidas y más de 200 acciones, cuyo racimo esencial de resultados apunta al largo plazo.
Dentro de las normas jurídicas de mayor alcance aprobadas entre el VI Congreso del PCC y la edición que comienza este sábado, se encuentra la nueva Ley de Inversión Extranjera, como motor importante de la economía. Al respecto, valoró que amén de las ventajas que la Ley No.118 ofrece a los inversionistas, esta garantiza en todo momento la soberanía nacional.
La creación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, como fuente de atracción importante de inversionistas nacionales y foráneos, resulta igualmente uno de los pasos destacables en este trayecto por su capacidad de generar fuentes de empleo y de financiamiento a largo plazo.
Enfatizó que, sin menospreciar en lo más mínimo el obstáculo del bloqueo de los Estados Unidos hacia Cuba y su aplicación extraterritorial, se requiere dejar atrás prejuicios arcaicos, de cara a la nueva etapa en el deshielo de las relaciones entre ambos países.
Grosso modo, en materia de inversión extranjera, observó que el destino de las inversiones se ha modificado sustancialmente. Por ejemplo, si bien un lustro atrás los niveles receptores de las inversiones por la esfera productiva y las infraestructuras alcanzaban el 45 %, en el 2015 acumularon el 70 % de los cómputos totales.
En cuanto al propósito de fortalecer a la empresa estatal socialista y su autonomía, se ha avanzado en la separación de las funciones estatales de las empresariales, dándole a los directivos de estas entidades mayores facultades para su gestión. Ello madurará a mediano y largo lapsos, por diversos factores, entre los cuales está el hábito de esperar a que se den autorizaciones desde arriba para cuestiones que no lo requieren.
De igual manera, hizo alusión en el Informe a la experiencia que se desarrolla en las provincias de Artemisa y Mayabeque, la cual se halla en fase experimental y se podrá generalizar a otros territorios de acuerdo con sus resultados, y gradualmente.
En relación con ese tópico, Raúl significó que la aplicación del nuevo modelo en las administraciones locales ha coadyuvado a la reducción considerable de los cargos administrativos sin comprometer la calidad de su gestión.
Respecto a los resultados del proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, han existido deficiencias de varios organismos implicados en la ejecución de disímiles disposiciones y de la propia Comisión Permanente.
Entre las debilidades detectadas figura la falta de integralidad en la aplicación de algunas medidas, cuyas distorsiones se han agravado ante determinados casos de falta del sentido de la urgencia cuando se llega a un resultado diferente al esperado.
Lo anterior requiere de articular en mayor medida acciones de capacitación de los diferentes niveles de dirección y dejar de lado la dañina filosofía o práctica de que la justa rectificación se convierta en un problema político.
Una de las piedras angulares del informe presentado este sábado, devinieron los altos precios de los productos agropecuarios en la red de mercados de diferentes tipologías, con la reaparición de los fenómenos de la especulación y el acaparamiento, en favor de unos pocos y en detrimento del bolsillo de la mayoría.
No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante la irritación del pueblo por los rejuegos ilícitos de intermediarios que lucran con los precios y los facturan a cargo del pueblo.
Realzó también que el reconocimiento del mercado en la economía socialista no está reñido en lo absoluto, ni se traduce en que el Partido, el Gobierno y las organizaciones de masas dejen de actuar en situaciones como estas que afectan a la población. Por el contrario, deben ayudar a evitar que se manifiesten y proliferen flagelos de ese tipo.
Rememoró el General de Ejército en este acápite, que apenas se entabló la discusión sobre el tema en cuestión durante el último Periodo Ordinario de Sesiones del Parlamento, en el que a su juicio se tardó mucho en reaccionar, apoyó a Machado Ventura en el combate a dicha problemática que se encauzó en toda la geografía nacional, a tales efectos.
Invitó a sacar conclusiones comunes de los traspiés en los diferentes temas, para entender que lo peor que puede hacer un revolucionario, una persona -comunista o no- es quedarse de brazos cruzados.
Por su parte, la introducción de la regla de la oferta y la demanda no está divorciada con la planificación, sino que ambas pueden complementarse satisfactoriamente, expresó. En ese sentido citó las experiencias de reforma en China y de Renovación en Vietnam.
Positivas son, asimismo, las experiencias en algunas provincias del archipiélago asociadas a la adopción de medidas organizativas, como la estimulación del incremento del acopio y la búsqueda del fortalecimiento de ese sistema.
En medio de estas circunstancias, en general, “los salarios y pensiones siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades de la familia cubana”, independientemente de que experimentó un crecimiento en el periodo del 2010 al 2015.
Sin embargo, reconoció que no ha sido posible extender a la mayoría de las actividades presupuestadas las mejoras salariales estribadas de la política aprobada.
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