Crece turismo francés en Cuba

Turistas en La Habana. Foto: Archivo Radio COCO

Autora: Caridad Labrada Curbelo

Francia ocupó el quinto lugar como emisor de turistas a Cuba con 103 mil 475 viajeros en el 2014, mientras los registros del pasado año precisaron el considerable ascenso de este mercado tradicional, a partir del crecimiento de un 22,8 por ciento.

Más allá de las estadísticas del Ministerio de Turismo de la isla, la coexistencia de valores históricos, culturales y patrimoniales, acortan la distancia entre las dos naciones que hoy estrechan sus lazos cordiales para apostar por una mayor identificación entre el turismo francés y el desarrollo promocional cubano de ofertas integrales, que se abren paso al intercambio económico mutuo.   

Por eso la impronta gala en el atractivo turístico de la nación antillana es la mejor justificación para conectar a los simpatizantes europeos con las evidencias bien conservadas de su cultura en ciudades y sitios patrimoniales, desde la llegada de los primeros inmigrantes franco-haitianos entre 1791 y 1810 procedentes de Saint-Dominique (Haití).

Pero, además, se corrobora un mayor intercambio diplomático, a partir de las motivaciones económicas robustecidas tras la visita oficial del jefe de Estado francés François Hollande, en el 2015.

Oportuno es mencionar que a partir del nuevo modelo económico cubano, así como la aprobación y puesta en vigor de la Ley de Inversión Extranjera de 2014, el tema de la industria del ocio experimenta cambios sustanciales para la participación de capital foráneo y mayor captación de divisas, favorecido hoy por las excelentes relaciones diplomáticas con el país galo.

Las afinidades entre franceses y cubanos prometen contribuir a fortalecer la firma bilateral de los convenios de colaboración, ampliar la capacidad hotelera, productos y servicios de alto confort, con la afluencia de viajeros hacia los destinos promovidos por los turoperadores nacionales y foráneos.

Razones para superar con optimismo la llegada de 3,2 millones de visitantes a Cuba que el pasado año marcó un desafío estimable en la que el mercado emisor francés sobresale por su anhelo de contactar las bondades del turismo saludable, mediante la aproximación fraternal de nuevas relaciones humanas, sociales y de gobierno.