Cada 15 de octubre, el mundo celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, una fecha proclamada por la ONU en 2007 para reconocer el papel esencial que desempeñan las mujeres del campo en el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
En Cuba, esta jornada adquiere un matiz especial, al poner en foco los avances y desafíos que enfrentan las mujeres rurales en el acceso a la tierra, un recurso vital para su autonomía económica.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, en 2024 el 23 % de las personas titulares de derechos sobre tierras agrícolas son mujeres, un leve aumento respecto al 22,6 % registrado en 2023. Aunque positivo, este dato revela una persistente desigualdad: los hombres aún concentran el 77 % de los derechos de tenencia.
Radiografía de las mujeres rurales cubanas
- Las mujeres entre 50 y 64 años han incrementado su participación como titulares de tierras, lo que sugiere una mayor experiencia y liderazgo en el sector.
- El 62 % de las mujeres acceden a la tierra mediante el usufructo, una forma de tenencia que, si bien les permite trabajarla, no siempre garantiza estabilidad a largo plazo.
- En cuanto a color de piel, el 52 % de las titulares son negras, el 43 % blancas y el 5 % mulatas, reflejando una diversidad que también exige políticas sensibles a la interseccionalidad.
Estos indicadores no solo muestran quiénes son las mujeres rurales cubanas, sino también los retos estructurales que enfrentan para ejercer plenamente sus derechos. El acceso equitativo a la tierra no es solo una cuestión de justicia social, sino una condición indispensable para el desarrollo sostenible de las comunidades rurales.
Desde este blog reafirmamos nuestro compromiso con la visibilización de sus derechos y con la promoción de políticas públicas que fortalezcan su papel como protagonistas del campo cubano. Porque cuando una mujer rural accede a la tierra, cultiva mucho más que alimentos: cultiva dignidad, futuro y esperanza.