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Por: MarÃa Karla Fernández Mustelier
En un acto cargado de simbolismo y hermandad, la capital cubana fue este viernes el escenario de una poderosa muestra de solidaridad con el pueblo y el gobierno de Venezuela. La razón: el rechazo unánime a la reciente aprobación de operaciones encubiertas de la CIA contra la nación bolivariana por parte del gobierno de Estados Unidos.
La concentración, que tuvo lugar a los pies de la imponente estatua ecuestre del Libertador Simón BolÃvar, en el céntrico Vedado habanero, contó con una presencia masiva. Se estima que más de 50,000 habaneros llenaron la plaza para expresar su apoyo inquebrantable a Venezuela, coreando consignas y portando banderas en un ambiente de profunda unidad.
Encabezando la manifestación de hermandad se encontraba Miguel DÃaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República. Lo acompañaron miembros del Buró PolÃtico, Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización, entre otras figuras clave del paÃs y la capital.
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Principales autoridades de la Isla presente en el acto en apoyo a Venezuela. Foto: Gobierno de La Habana |
Uno de los momentos más significativos fue la intervención de Pedro Infante Aparicio, vicepresidente de Organización del Partido Socialista Unido de Venezuela y primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de su paÃs. En nombre del presidente Nicolás Maduro Moros, Infante transmitió un sentido agradecimiento a Cuba por su gesto solidario ante las amenazas externas, destacando que este apoyo no es nuevo, sino que forma parte de una historia común de lucha.
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El acto reforzó un mensaje claro: Venezuela y Cuba son dos pueblos hermanos, unidos por la historia y un legado común de soberanÃa. Representan la continuación del espÃritu de unidad e independencia que forjaron luchadores como José Martà y Simón BolÃvar. Frente a las ambiciones de un imperio, ambas naciones se reafirman como baluartes de paz y dignidad, demostrando una vez más que su alianza es inquebrantable.