| Foto: Tribunal Provincial de La Habana/Facebook |
Por: Lenay Barceló
Era el 21 de octubre de 1960 y se iniciaba en el Cine Teatro Payret de esta capital la Primera Plenaria Nacional de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR). A 65 años de aquel suceso vale la pena volver sobre los pasos de esa agrupación juvenil que acogió a un amplio universo de jóvenes que querían participar en la formación de la nueva sociedad que nacía al calor de la Revolución.
De acuerdo con el periodista Pedro Ríoseco López-Trigo, la AJR fue una idea del Comandante Ernesto Che Guevara y nació en enero de 1960.
"La idea inicial del Che consistía en integrar a la Revolución a los muchachos de uno y otro sexo que no trabajaban ni estudiaban, aunque ya en el Reglamento Provisional, con fecha de 9 de diciembre de 1959, se aclaraba que podrían pertenecer a la AJR los jóvenes de cualquier sexo, origen social, religión e ideología siempre que apoyaran el programa de la Revolución Cubana", apunta Ríoseco.
Tras la primera Plenaria de la AJR de octubre de 1960 se adoptaron importantes acuerdos entre ellos pueden mencionarse: cambiaba el carácter y contenido de trabajo de la AJR, el límite de edad se extendía hasta 25 años y se afilió a la Federación Mundial de Juventudes Democráticas.
Asimismo, el logro fundamental del cónclave fue la unificación de todas las organizaciones juveniles en una sola. Luego de esta fusión, la tarea fundamental de la AJR pasa a ser la educación política e ideológica de toda esa masa heterogénea de jóvenes.
Vale mencionar que faltarían casi dos años de duro trabajo organizativo y muchas movilizaciones hasta el 4 de abril de 1962, cuando se realizó el Primer Congreso Nacional de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y de él surgió la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Aunque con una existencia efímera es meritorio destacar que bajo el accionar de la AJR se crearon las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionario (BJTR) y contingentes de jóvenes los cuales se establecieron en campamentos en la Sierra Maestra. Los jóvenes que integraron estos campamentos vivían en condiciones de campaña, recibían preparación cultural, política y militar, realizaban tareas de reforestación y trabajaban en la construcción de casas y escuelas.
Por otro lado, para las muchachas se creó el Centro Educacional de Industria y Artesanía Clodomira, donde adolescentes de 13 a 17 años cursaron allí las enseñanzas primaria y secundaria, y aprendieron algún oficio útil para salir adelante.
La AJR creció rápidamente en el estudiantado secundario y su impacto en la vida de los jóvenes que la integraron resultó determinante en sus vidas. Les ofreció un universo nuevo, una razón para el crecimiento personal y profesional y una oportunidad de cumplir sus sueños.
Fuente consultada:
La Asociación de Jóvenes Rebeldes unió al movimiento juvenil cubano. Ríoseco López-Trigo, Pablo. Granma, 23 de octubre de 2023. Disponible en: https://www.granma.cu/cuba/2023-10-21/la-asociacion-de-jovenes-rebeldes-unio-al-movimiento-juvenil-cubano