Semillas del Futuro: Un Acto Pioneril que Siembra Legado

En el corazón de cada escuela late el futuro de la nación. Foto: De la autora 

Por: María Karla Fernández Mustelier

En el corazón de cada escuela late el futuro de la nación. Y fue precisamente en el seno de la Escuela Primaria “Paquito González Cueto”, que lleva con orgullo el nombre de un joven mártir, donde recientemente se desarrolló un emotivo y simbólico acto provincial por el desarrollo de las Elecciones Pioneriles en el municipio habanero de Centro Habana.

Este centro no fue escogido al azar. Su selección es un reconocimiento a la excelencia, al destacado resultado en el trabajo pioneril que día a día despliegan sus estudiantes y educadores. Es un honor que recae sobre una comunidad escolar que hace de los valores patrios y el quehacer colectivo su bandera.

El acto estuvo presidido por Yudisleidys Stiven Carbonell, miembro del Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y presidenta de la Organización de Pioneros en el territorio. Desde su liderazgo, se resaltó la importancia de estos procesos electorales, donde los propios pioneros eligen a sus representantes, forjando desde ya su sentido de responsabilidad y compromiso.

Pero este evento tuvo una profundidad histórica que conecta el pasado glorioso con la promesa del futuro. La ceremonia se desarrolló en un contexto de profundo significado: el entierro de las cenizas de Julio Antonio Mella, uno de los más grandes revolucionarios e intelectuales de Cuba. 

Este paralelismo no es casual; es una poderosa metáfora. Así como Mella sembró las ideas por las que luchó, hoy los pioneros siembran su propio camino de liderazgo y servicio. Y en este fértil terreno, brotó un ejemplo concreto de ese futuro. 

Durante las elecciones, una niña fue elegida  como Jefa del Colectivo y de Guía Base. Su elección representa la voz y la decisión de sus compañeros, confiando en sus capacidades para guiar, representar y organizar. Es la demostración viviente de que el relevo se está formando con solidez y autenticidad.

Este acto en la “Paquito González Cueto” fue más que un simple formalismo. Fue un círculo completo: la memoria de un mártir pionero que nombra la escuela, el legado de un titán como Mella que inspira el camino, el reconocimiento a un centro de vanguardia y la elección de una nueva lideresa desde las bases.

Nos queda la certeza de que, en manos de estos niños y niñas, el futuro no solo está asegurado, sino que será brillante. Porque ellos, los pioneros, son la semilla que ya está dando frutos.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente