Muestra del grupo de niñas y niños del consejo popular Colón, en Centro Habana, que visitaron el Centro Fidel Castro Ruz. Fotos: de la autora. |
Por: María Karla Fernández Mustelier
El calor veraniego de La Habana no opacó el entusiasmo de un grupo especial de visitantes que llegó al Centro Fidel Castro Ruz proveniente del consejo popular Colón, perteneciente al capitalino municipio Centro Habana.
Una representación de niños, acompañados por delegados y factores comunitarios, convirtieron la mañana en un viaje pedagógico al corazón de la historia cubana.
La visita, enmarcada en las actividades del verano 2025 y como preámbulo a la conmemoración del aniversario 99 del natalicio del Comandante en Jefe (este 13 de agosto), trascendió el simple recorrido. Para estos infantes, el Centro se erigió como ese "lugar sagrado para visitar" que, lejos de ser una frase hecha, se convirtió en una experiencia sensorial y educativa profunda.
El recorrido por la institución estuvo enmarcado en las actividades del verano 2025. |
Los pasillos y salas de la institución, custodios de documentos únicos, objetos personales, fotografías icónicas y recursos multimedia, cobraron vida ante la mirada curiosa de los pequeños. Cada vitrina, cada imagen, cada relato ofrecido por los especialistas del lugar y sus acompañantes comunitarios, fue una semilla plantada en su comprensión de quién fue Fidel, su vida, pensamiento y obra inmensa.
"Ver sus libros, su carro... ¡hasta sus fotografías! Parece más real ahora," compartió emocionado uno de los niños, captando la esencia de cómo el Centro acerca la figura monumental del líder a la escala de la infancia.
La presencia de delegados y factores comunitarios no fue un mero formalismo. Ellos fueron los facilitadores, los traductores de la historia a un lenguaje cercano, los encargados de tejer el puente entre el legado expuesto y la comprensión infantil. Su participación subraya el rol de la comunidad en la formación de las nuevas generaciones y en la preservación de la memoria histórica.
Esta visita adquiere una relevancia significativa al ocurrir en la antesala del aniversario 99 y mirando hacia el monumental centenario del natalicio de Fidel que se avecina. Que sean los niños quienes hoy se empapen de su historia no es casualidad: es la garantía de que su pensamiento, su ejemplo de resistencia, estudio y amor por Cuba, perdurará en quienes construirán el futuro de la nación.
Los pasillos y salas de la entidad son custodios de documentos únicos, objetos personales, fotografías icónicas y recursos multimedia. |
Al salir del Centro, la luz del día parecía iluminar con más fuerza a esos niños de Colón. No solo llevaban el recuerdo de una mañana diferente de verano; llevaban impresas en su memoria las huellas de un hombre que dedicó su vida a ellos, a su presente y a su porvenir. La experiencia reforzó una verdad que trasciende generaciones: Fidel no es solo pasado, es brújula y cimiento. Por eso, en el corazón de estos niños y en el de Cuba es #FidelPorSiempre.
YER