Foto: Habana Radio |
Por: Lien Martí Rodríguez
Este 13 de agosto, Cuba conmemora el aniversario 99 del natalicio de Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana y figura trascendental en la historia contemporánea de América Latina y el Caribe.
Su pensamiento, acción y ejemplo continúan marcando el rumbo de los pueblos que luchan por la justicia social, la soberanía y la dignidad. En medio de los desafíos actuales, su legado se mantiene vivo en la resistencia del pueblo cubano y en la solidaridad internacional que él supo cultivar con firmeza y visión estratégica.
Fidel Castro no solo transformó la realidad cubana al liderar una revolución que puso fin a la dictadura de Batista en 1959, sino que también impulsó profundas reformas sociales que garantizaron el acceso universal a la salud, la educación y la cultura.
El modelo de desarrollo que ideó fue centrado en el ser humano desafió los paradigmas neoliberales y demostró que otro mundo era posible, incluso bajo condiciones de bloqueo y hostilidad.
Su pensamiento político, profundamente antiimperialista, sigue siendo referencia para movimientos sociales y gobiernos progresistas en todo el mundo.
En América Latina y el Caribe, Fidel fue artífice de una nueva conciencia integracionista. Desde la creación del ALBA hasta su apoyo incondicional a causas como la independencia de Puerto Rico y la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, su voz resonó como símbolo de unidad y emancipación. Líderes de distintas generaciones reconocen en él a un estratega político, un intelectual orgánico y un revolucionario de vocación internacionalista. Su impronta se percibe en los procesos de cambio que han sacudido la región en las últimas décadas.
A nivel global, Fidel Castro se convirtió en un referente moral frente a las injusticias del sistema capitalista. En foros internacionales, denunció la desigualdad, el saqueo de los recursos naturales y la amenaza del armamentismo. Su defensa de la paz, la autodeterminación de los pueblos y la cooperación entre naciones pobres lo posicionó como una figura respetada incluso por sus adversarios. Hoy, en medio de una crisis global marcada por guerras, pandemias y colapsos económicos, sus ideas cobran renovada vigencia.
En Cuba, su legado se manifiesta en la capacidad del pueblo para resistir con dignidad las adversidades impuestas por el bloqueo económico y las presiones externas. Las nuevas generaciones, formadas bajo los principios de justicia social y solidaridad, continúan defendiendo el proyecto revolucionario con creatividad y compromiso. Fidel vive en cada brigada médica que salva vidas en rincones olvidados del planeta, en cada aula donde se enseña sin costo alguno, y en cada acto de resistencia frente a la exclusión.
Este aniversario 99 no es solo una fecha conmemorativa, sino una reafirmación de principios. Fidel Castro Ruz representa la posibilidad de construir un mundo más justo, equitativo y humano. En tiempos de incertidumbre, su pensamiento sigue siendo brújula para quienes no renuncian a la esperanza. Cuba honra su memoria no con nostalgia, sino con acción, convicción y fidelidad a sus ideales. Porque como él mismo dijo: “Las ideas no mueren, y los hombres que luchan por ellas tampoco”.