Cuentas fiscales y pagos por transferencia: retos en La Habana

La gestión de la ONAT es vital para modernizar el sistema tributario. Fotos: de la autora.

Por: María Karla Fernández Mustelier

En la Cuba actual, las cuentas fiscales y los pagos por transferencia bancaria son temas cruciales. Para profundizar, visitamos la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) en La Habana, donde conversamos con Vilma Lucía González Triana, jefa de Servicios al Contribuyente. 

Estos son los puntos claves:

1. Quejas sobre transferencias bancarias

Al preguntar sobre establecimientos que rechazan pagos por transferencia, Vilma Lucía confirmó: "Hemos recibido denuncias de lugares que incumplen lo establecido. Es una preocupación ciudadana real". La ONAT responde con la sensibilización de educar a comerciantes sobre la obligatoriedad de aceptar estos pagos.

Es importante educar a los comerciantes sobre la obligatoriedad de aceptar los pagos en transferencia.

2. Cultura tributaria: asignatura pendiente

La experta señaló un problema central: "La población percibe controles fiscales poco rigurosos". Esto genera confusiones prácticas: titulares con cuentas fiscales activas que no reciben transferencias y el uso de tarjetas personales en lugar de las fiscales, distorsionando el sistema.

3. Evasión fiscal: daño colectivo

Vilma Lucía fue clara: "Evadir impuestos por desconocimiento o intención no solo viola la ley: frena el desarrollo del país. Ante esto, la ONAT prioriza la educación tributaria.

Las sanciones constituyen el último recurso.

4. Sanciones: el último recurso

Para infractores incidentes, el proceso es firme:  

1. Inspección en el establecimiento. 
2. Revisión de la situación fiscal. 
3. Sanciones que van desde multas de cinco mil pesos en moneda nacional (CUP) hasta la inhabilitación permanente para actividades económicas.

La gestión de la ONAT es vital para modernizar el sistema tributario, pero requiere compromiso ciudadano. La combinación de pagos digitales eficientes y conciencia fiscal es el camino para contribuir al bienestar social y económico del país.

La gestión de la ONAT es vital para modernizar el sistema tributario.

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