![]() |
Vista de los talleres ferroviarios de Luyanó, en la capital de Cuba. Foto tomada del sitio web del periódico Tribuna de La Habana. |
Por: María Karla Fernández Mustelier
En Luyanó, un barrio emblemático del municipio Diez de Octubre, en La Habana, se encuentra el Taller de Reparación de Coches de Trenes Francisco Vega Sánchez, más conocido como Taller Ferroviario de Luyanó.
Este espacio no solo es un punto clave para el transporte ferroviario en Cuba, sino también un testimonio del ingenio y la dedicación de los trabajadores cubanos.
Al ingresar a ellos, uno es recibido por el sonido característico de herramientas trabajando y el aroma del metal y la pintura fresca. Este lugar ha sido fundamental para el mantenimiento y la reparación de las unidades que recorren el país, tanto en el transporte de mercancías como en el servicio de pasajeros.
El taller se especializa en la atención a los coches de pasajeros, donde su principal cliente es la Empresa de Trenes Nacionales, por lo que son atendidos un total de 80 coches de pasajeros, a los cuales se les realiza mantenimiento y revisiones. Aquí, los trenes no solo son máquinas; son parte de la identidad cultural cubana, conectando comunidades y facilitando el intercambio entre regiones.
![]() |
Cada trabajador es un experto en su campo. Foto: Ricardo López Hevia/Sitio web del periódico Granma. |
Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de observar a los trabajadores en acción. Cada uno de ellos es un experto en su campo, desde mecánicos hasta electricistas, todos comprometidos con la calidad y la seguridad. La coordinación entre los equipos es impresionante; cada tarea se ejecuta con precisión y cuidado.
La empresa atiende cuatro provincias: Pinar del Río, Mayabeque, Matanzas y La Habana, en cada una de estas regiones se tiene el compromiso de restablecer diferentes servicios. Los trabajadores utilizan herramientas manuales y maquinaria avanzada, para asegurar que cada unidad esté en óptimas condiciones antes de volver a las vías.
Además, los obreros están constantemente capacitándose, para adaptarse a las nuevas exigencias del sector. Esto no solo mejora sus habilidades, sino que también asegura que el servicio que se ofrece al público sea de la más alta calidad.
La visita a los talleres de reparación de coches de trenes en Luyanó es una experiencia enriquecedora que revela la importancia del ferrocarril en la Isla. Es un lugar donde la tradición se encuentra con la innovación, donde cada trabajador aporta su granito de arena para mantener viva una parte esencial del patrimonio cubano.
YER