Foto: Habana Radio |
Por: Yelemny Estopiñán Rivero
Este 14 de mayo, Día de las Madres, es necesario recordar las palabras del Héroe Nacional de Cuba, José Julián Martí Pérez, sobre su progenitora, Doña Leonor Pérez Cabrera, porque siempre el amor sentido hacia ella estuvo presente en los escritos del cubano universal.
Esto se puede confirmar al detenernos en el Tomo XXIII de sus Obras Completas . Allí aparece una de las cartas más amorosas escritas por Martí a su madre, con solo 8 años. En la despedida dice: "(...) un beso a la familia, recíbalos de su obediente hijo que la quiere con delirio".
Posteriormente, desde presidio, narra a la madre el hijo las crudezas del lugar: "Mucho siento estar metido entre rejas, pero de mucho me sirve mi prisión. Bastantes lecciones me ha dado para mi vida, que auguro que ha de ser corta, y no las dejaré de aprovecha"...
También en el Tomo II de las referidas Obras Completas aparecen bajo el título A mi madre , según expresan varios autores, los primeros versos dedicados a Doña Leonor:
Madre del alma, madre querida,
Son tus natales, quiero cantar;
Porque mi alma, de amor henchida,
Aunque muy joven, nunca se olvida
De la que vida me hubo de dar.
A Dios yo pido constantemente
Para mis padres vida inmortal;
Porque es muy grato, sobre la frente
Sentir la roca de un beso ardiente
Que de otra boca nunca es igual.
A pesar de que experimentó poco tiempo al lado de ella, en todo momento la tuvo presente. En una misiva fechada el 25 de marzo de 1895, le asegura: "Yo sin cesar pienso en Ud. Usted se duele, en la cólera de su amor, del sacrificio de mi vida; y ¿por qué nací de Ud. con una vida que ama el sacrificio? Palabras, no puedo. El deber de un hombre está allí donde es más útil. Pero conmigo va siempre en mi creciente y necesaria agonía, el recuerdo de mi madre".
Como se puede apreciar, aún en instantes difíciles, cuando se hallaba en el camino de volver a la patria y dar su contribución a la guerra por la independencia, Martí fue capaz de encontrar las palabras más apropiadas para también demostrar el cariño que profesaba por su madre.
Foto: Prensa Latina |
Fue justo en el periódico Patria , mediante un trabajo periodístico publicado el 25 de junio de 1892, donde expuso la siguiente consideración que refleja en forma elocuente el valor que le atribuye a las madres:
"No cree el hombre de veras en la muerte hasta que su madre no se le va de entre los brazos. La madre, esté lejos o cerca de nosotros, es el sostén de nuestra vida. Algo nos guía y ampara mientras ella no muere. La tierra, cuando ella muere, se abre debajo de los pies".
Fuentes: Obras Completas, Habana Radio, Prensa Latina y Cubadebate
AMC