El doctor Orlando Lescay Megret ha cumplido tres misiones internacionalistas. Foto: de la autora. |
Por: Lenay Barceló Soto
La Medicina Familiar es la pasión del doctor Orlando Lescay Megret desde hace 38 años. Su vida la ha dedicado a la Atención Primaria de Salud, especialmente a la GinecologÃa y Obstetricia, por lo que su historia es inspiración para los estudiantes que se forman hoy como profesionales del sector en el municipio Diez de Octubre.
Existe una tradición familiar afÃn a la Medicina, pues sus padres también pertenecen al gremio. Según cuenta a la emisora COCO, ese ejemplo de casa lo llevó a estudiar la carrera, pero su vocación ha sido quien lo ha guiado en el camino en esta profesión.
"Posiblemente soy de los pocos cubanos que estudió la carrera fuera del paÃs, en la antigua Unión Soviética. Me gradué en 1987 y al llegar a Cuba me incorporé a la Atención Primaria de Salud y aquà he desarrollado toda mi carrera.
"Hice la especialidad de Medicina General Integral, la maestrÃa en Atención Integral a la Mujer y un Diplomado en GinecologÃa Infanto-Juvenil.
"Desde que decidà dedicar mi vida a la Atención Primaria de Salud esta especialidad me ha dado la posibilidad de vivir grandes experiencias. He cumplido tres misiones internacionalistas y eso me ha ayudado a crecerme como ser humano, como hombre y profesional. Haber salvado vidas es lo más grande para un médico.
"Lo que más me hace crecer como persona y me da orgullo es ir por la calle y que las personas me reconozcan, ver hombres y mujeres de veintitantos años que yo le atendà el embarazo a sus madres. La mayorÃa de la gente me conoce y eso se logra cuando uno tiene una sistematización de trabajo en un mismo lugar.
"A las nuevas generaciones les recomiendo que se preparen, pues cuando uno tiene la responsabilidad de cuidar una vida y llevar adelante una profesión crucial para el futuro de un paÃs, debe estar preparado.
"Creo que me voy a jubilar siendo médico de la Atención Primaria de Salud".
Al doctor Orlando Lescay le sobran experiencias, pero también humildad, dedicación y compromiso con el cuidado de la salud de sus pacientes. Su quehacer es ejemplo y orgullo para el sector de las batas blancas.
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