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Foto: Granma |
Por: Leonel José Pérez Peña
Hoy, 15 de febrero, es el DÃa del Trabajador los Servicios Comunales, fecha para rendirle homenaje a los diversos colectivos laborales, encargados de mantener la limpieza, la higienización de nuestras ciudades y barrios; de los Servicios Necrológicos y muchos más, que sin su aporte la vida nos resultarÃa fea y desagradable.
En este dÃa de homenaje sincero, es el momento adecuado para reconocer que, si muchas de las calles y los barrios de La Habana, no están bellos y relucientes por su limpieza, es a causa de la falta de buenos hábitos higiénicos de las personas que viven en ellos, no de los trabajadores de los Servicios Comunales, ellos son los consagrados de la limpieza, siempre dispuestos, sin importarles las inclemencias del tiempo.
Está demostrado que muchas de las instituciones, organismos y empresas radicadas, en diversos sitios de La Habana, no han establecido el convenio para que Comunales recoja sus desechos sólidos, y para evacuarlos, usan los mismos contenedores destinados a la población.
Igualmente pasa con las personas naturales que, limpian el interior de sus viviendas, pero la suciedad de su interior, la lazan a la calle, como si la ciudad no fuera el hogar común de todos sus habitantes. Y entonces todos nos sentimos en el derecho de reclamar mayor higienización y belleza para nuestras comunidades.
Qué equivocados estamos cuando decimos "la gente de la basura" para referirnos a los Trabajadores de los Servicios Comunales. Ellos son la gente de la limpieza, del embellecimiento de los espacios públicos, las jardineras; nosotros somos "los de la basura" que, con arrogancia, no cuidarnos de su trabajo.
Los Trabajadores de los Servicios Comunales, son los hacedores cotidiano de lo bello: su trabajo se enaltece, si todos apostamos por una Habana más limpia y bella.