Vaya olvido el de Ágnes Keleti

Ágnes Keleti, gimnasta húngara multilaureada en citas olímpicas. Foto: El País.

Por: Víctor Joaquín Ortega


La muchacha corre en busca de la maleza lejana. Suerte tuvo al poder terminar de tragar un poco de agua en el hogar que se apiadó de su situación. Allí se escondió durante varios días.

A la búsqueda de un nuevo escondrijo mientras el corazón le golpea el pecho. Le avisaron que una patrulla alemana se acerca para cazar gente como ella. Cuando se siente bastante distanciada del peligro sobre las enredadas yerbas como colchón, cerca de un árbol, mastica su cena de esta noche: una fruta algo pasada y los restos de un animal.

Al menos sobrevive. Gran parte de su familia, de sus amigos, no disfrutan de la misma dicha, ¡Dios, ese pecado de ser judíos!

En la cIta olímpica de Ámsterdam 1928 hubo concurso de gimnasia para mujeres solo por equipos ganado por las holandesas. En 1936 las germanas subieron a lo más a lo más alto del podio. Los nazis usaron el deporte para fortalecer el físico y, a la vez, desgarrar el alma de sus practicantes al afianzar su autosuficiente ideología, sin limitarse a sus predios. Checoslovacas y húngaras las siguieron en ese orden.

Londres 1948, las magiares terminan segundas, solo derrotadas por las de Checoslovaquia, en tanto las de Estados Unidos fueron terceras. Muchos historiadores reconocen estos torneos como una especie de exhibición sin el nivel olímpico alcanzado cuatro años después.

Helsinki 1952 en su plenitud: aparecen las batallas individuales, existentes entre los gimnastas hombres desde Atenas 1896, aunque con ciertas anomalías. Vistazo a las estadísticas relacionadas con las mujeres. Las de la patria de Lenin: victoria rotunda. Las lideró María Gorokhovskaya, mejor en el all around con 76.78 puntos. En sus manos también la dorada por conjunto y la plateada de los combinados colectivos.

Su coterránea Nina Botcharova, segunda en la suma total con 75.94. Aunque la húngara Margit Korundu finalizó tercera (75.82), merece especial trato la ocupante del sexto puesto (75.58): as en manos libres con 19.36 y bronce en paralelas. Señoras y señores es Ágnes Keleti.

Al ser derrotada la bestia, volvió a la gimnasia que ya practicaba antes por orientación del padre, para recuperarse física y espiritualmente. Lo consiguió y se convirtió, a partir de la lid finesa y de la albergada por Australia cuatro años después, en una de las grandes gimnastas de la historia. En su etapa solo fue superada por la soviética Larisa Latinina, una las más brillantes deportistas del mundo.

Larisa, de por vida acumuló 18 preseas: nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce de Melbourne 1956 a Tokio 1964. La. Keleti conquistó cinco títulos, tres subcampeonatos y dos terceros escaños.

La de la Unión Soviética solo fue superada en el acumulado en la gran fiesta por el nadador estadounidense Michael Phelps en cinco clásicos: de Sídney 2000 a Río de Janeiro 2016 con 23 galardones: 18-3-2.

Regreso a la Keleti: duele que olvidara a su patria, Hungría, y prefiriera residir en el territorio robado por Israel a sangre y fuego a los palestinos y que allí reposen sus restos.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente