Litografía del Día de Reyes, del francés Fréderic Miahle. Foto tomada del sitio web de la revista Opus Habana. |
Por: Redacción Digital
Para demostrar su vitalidad, La Habana, como una de las 15 provincias de Cuba, cuenta con historias, anécdotas, hechos y procesos que no se detienen.
En fecha como esta, pero en diversos años, en la Ciudad Maravilla tuvieron lugar acontecimientos que marcan su devenir y resultan de gran interés para los usuarios que visitan nuestro blog institucional.
Por ejemplo, en 1762, inicia en la capital la celebración de la fiesta afrocubana del Día de Reyes, un acontecimiento de gran importancia para los negros y mulatos -esclavos y libertos- en la Isla del siglo XIX.
Según un artículo publicado en la revista Opus Habana, la festividad que tenía lugar en la otrora Villa de San Cristóbal sirvió de fuente de inspiración a muchos cronistas de la época -cubanos y extranjeros- que reflejaron en diversos medios gráficos su visión sobre este evento.
Con la serenidad y dedicación con que se prepara un ritual, detalla la propia fuente, negros y mulatos mezclan pinturas para luego untarlas en sus cuerpos; se visten con indumentarias y ropajes llamativos y exóticos, y, tras ser autorizados por sus santos, los iniciados en la religión yoruba ajustan los aros que sujetan los cueros de sus tambores.
Con posterioridad, en 1861, el gobernador civil de la urbe puso un aviso en el periódico Gaceta de La Habana, mediante el cual invitaba a los profesores o individuos consagrados al estudio de las Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, para aspirar a formar parte de la recién inaugurada Real Academia de Ciencias, Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.
El 3 de marzo del propio año, bajo la presidencia del gobernador político, se reunieron en la Sala Capitular del Ayuntamiento 85 de los 166 aspirantes a miembros de la Real Academia.
En junta general eligieron entre ellos a los 30 académicos en carácter de fundadores.
Más tarde, en 1910, nace en la barriada del Cerro el célebre y legendario boxeador Eligio Sardiñas Montalvo, conocido como Kid Chocolate, quien fue campeón mundial en el seno del profesionalismo en la década del 30.
Quince años después, justo en 1925, es elevada al rango de Arquidiócesis la Diócesis de La Habana, cuyo primer arzobispo fue Manuel Ruíz Rodríguez.
Abarcó como territorio una porción del occidente cubano, que constaba de las provincias de La Habana, Mayabeque y parte de Artemisa (San Antonio de los Baños, Güira de Melena, Alquízar, Caimito y Bauta).
Obras que se muestran en el Museo Casa de África. Foto tomada del sitio web de la revista La Jiribilla. |
Por otra parte, en 1986, se funda en el municipio La Habana Vieja el Museo Casa de África, considerado único de su tipo en la nación caribeña y el mundo.
De acuerdo con un trabajo dado a conocer en la página web de la revista La Jiribilla, la entidad forma parte del conjunto de instituciones culturales pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Su creación, refiere, fue una iniciativa del doctor Eusebio Leal Spengler y del inolvidable Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.
Ambos decidieron que era necesario contar en la mayor de las Antillas con un centro cultural que explicara la historia, la cultura y el arte del continente africano.
Aunque la instalación está dedicada básicamente a la preservación de elementos culturales identitarios del África subsahariana, muestra en sentido general la herencia legada a los cubanos por todo el continente africano.
En 1992, se crea la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, la cual ha tenido como objetivo unir a los amantes de la cultura yoruba -Regla de Osha- Santería en Cuba, sean religiosos o no, y el de cultivar el estudio de las raíces y las culturas de esa nación en el país.
Fuentes consultadas: Enciclopedia EcuRed, Portal del Ciudadano de La Habana y sitios web de la Agencia Cubana de Noticias, Cubaperiodistas y de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí
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