Muestra de una de las portadas del periódico Granma. Foto tomada de la red social X. |
Por: Redacción Digital
Para demostrar su vitalidad, La Habana, como una de las 15 provincias de Cuba, cuenta con historias, anécdotas, hechos y procesos que no se detienen.
En fecha como esta, pero en diversos años, en la Ciudad Maravilla tuvieron lugar acontecimientos que marcan su devenir y resultan de gran interés para los usuarios que visitan nuestro blog institucional.
Por ejemplo, en 1860, se crea la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, celebrando las primeras sesiones en el local de la Sociedad Económica de Amigos del País.
Su primer presidente fue el notable médico cirujano Nicolás José Gutiérrez y Hernández.
Luego, en 1904, nace Alejo Carpentier, quien llegó a ser considerado como el precursor de la nueva novela latinoamericana.
Carpentier fue, asimismo, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y Consejero Cultural de la Embajada de Cuba en Francia.
Entre sus obras más sobresalientes se encuentran Viaje a la semilla, El reino de este mundo, Los pasos perdidos, El siglo de las luces y La música en Cuba.
Alejo Carpentier es considerado como el precursor de la nueva novela latinoamericana. Foto tomada de la red social X. |
Seis años después, justo en 1910, tiene lugar el nacimiento del escritor, ensayista y diplomático Federico de Córdova Castro, doctor en Derecho Civil (1938), que entre 1944 y 1952 fue inspector general y director de Prisiones.
En 1949 creó la Escuela Nacional Penitenciaria en la Prisión de La Habana, mientras que a partir del triunfo de la Revolución desempeñó importantes cargos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), encargado de negocios en Venezuela (1961), embajador en Gran Bretaña (1962-1963) y viajó por Escocia, España, Francia y Checoslovaquia.
También fue director general de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas y miembro de la Comisión de Altos Estudios Políticos del MINREX.
Fue autor de obras como Edgar Allan Poe, Personalidad y obra de Friedrich Nietzsche, El Biotipo, La libertad condicional, El fariseísmo en la política exterior norteamericana y Corea: unificación y solidaridad.
Además, en 1991, se realiza un nuevo reajuste en la prensa escrita cubana, donde a partir de una nota informativa se señaló que a las dificultades para obtener el papel para los periódicos, se sumaron nuevos déficits en otros insumos gráficos y las limitaciones energéticas que afectan al país.
Según detalla el sitio web Cubaperiodistas, en esa etapa Granma salió con seis páginas dos veces a la semana y con cuatro tres veces.
Entretanto, Juventud Rebelde y Trabajadores continuaron editándose los domingos y lunes, respectivamente, con 12 páginas en formato tabloide cada uno.
Los periódicos provinciales, agrega la propia fuente, pasaron a ser semanarios y se informó por cada territorio los días de su circulación, mientras que Bohemia redujo sus dimensiones en una pulgada de largo y ancho.
Al final de la nota, señala, se expresó que estas limitaciones pueden incrementarse por las medidas en el transporte, lo que atrasaría la llegada de la prensa a distintos lugares de la Isla.
Fuentes consultadas: Enciclopedia EcuRed, Portal del Ciudadano de La Habana y sitios web de la Agencia Cubana de Noticias, Cubaperiodistas y de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí
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