La Campaña Nacional de Declaración Jurada y Pago de Impuestos tiene el propósito de incrementar la cultura fiscal entre los actores económicos. Foto tomada del sitio web del periódico Granma. |
Por: Leonel José Pérez Peña
Transcurre el mes de diciembre y se acerca el cierre del ejercicio del presupuesto del año 2024 y las proyecciones para 2025, así como el inicio de la no menos importante Campaña Nacional de Declaración Jurada y Pago de Impuestos.
Esta última se asumirá teniendo en cuenta el trabajo desarrollado en la etapa precedente, con el fin de evitar los intentos de evasión de impuestos e incrementar la cultura fiscal entre los actores económicos.
Si bien es cierto que no todos ellos usan adecuadamente las pasarelas de pago, es apreciable el avance en el comercio electrónico, ya que resulta común el pago de diversas mercancías o la prestación de servicios mediante las transferencias bancarias.
Y cuando digo "no todos los actores económicos usan adecuadamente las pasarelas de pago" estoy refiriéndome a una realidad: muchos trabajadores por cuenta propia no emplean las cuentas fiscales, ni el código QR, las que utilizan son sus cuentas personales y con esta práctica se dificulta el control.
Las medidas de prevención, control y fiscalización puestas en práctica durante este año ya están dando resultados. Lo primero es la percepción de una responsabilidad individual con la Administración Tributaria, lo que ha traído aparejado un decrecimiento del déficit fiscal, es decir, un saneamiento de la economía del país, lo que redundará en mayor beneficio para todos, con la reducción, paso a paso, de la inflación.
Ya comienza, de manera tenue, a apreciarse la luz en el oscuro túnel por el que transitaba la economía cubana y ese ligero movimiento hacia lo positivo se ha logrado, básicamente, por el control. Y como todos, al final, saldremos beneficiados, somos responsables de elevar la eficiencia en los controles financieros y no olvidar que nuestras cuentas, cuentan.
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