Por: Eduardo Rodríguez Dávila*
Pocos días atrás informamos sobre la ubicación en La Habana de 35 nuevos triciclos eléctricos destinados a la transportación pública de pasajeros. Estos triciclos son ensamblados en Cuba y su presencia con los mismos fines se ha venido haciendo común en varias provincias del país que ya cuentan con este servicio, el que paulatinamente llegará a todas en lo que queda de este año y el próximo. Precisamente en la capital del país comenzó este programa en el año 2019.
Después de la publicación mencionada, recibimos 408 comentarios con 271 propuestas de utilización de estos triciclos, incluyendo 34 solicitudes de ubicación en otras provincias. Son muchos los mensajes insistiendo en la utilidad de estos medios de transporte en infinidad de lugares. Todos tienen razón y se imaginarán el siempre “dolor de cabeza” que provoca en nosotros el tratar de encontrar la mejor manera de utilizarlos, aunque es de los “dolores” que deseamos fuera más cotidiano. La realidad es que se necesitan muchos más, al igual que ómnibus y otros medios de transporte público en la capital y en todo el país.
Fueron varias las opciones que la dirección de Transporte de La Habana evalúo con profundidad antes de tomar una decisión. Después de unos 5 años de intenso servicio, algunos de los primeros triciclos ya no están funcionando o lo hacen en condiciones que no son óptimas. Se ha decidido, entonces, utilizar 15 de los nuevos triciclos para reponer una parte de los ubicados en la base de carga de Ayestarán, justamente donde comenzó este programa y desde donde se da servicio a varias rutas. Los triciclos que se retiren de allí serán sometidos a un proceso de recuperación para su posible uso en otros destinos con igual finalidad. Con este refuerzo es posible extender la ruta de calle Línea, que llega hoy hasta el edificio Focsa, hasta el hospital Hermanos Ameijeiras, con lo que se favorecen los desplazamientos vinculados a la atención médica.
Con los otros 20 triciclos se abrirán dos nuevas rutas que tendrán en común el eje de calle 23 y 26 en el Vedado. Una ruta unirá ese punto con 23 y L, centro cultural de la ciudad y zona donde se encuentran varios hospitales que generan una gran demanda de desplazamientos, además de la Universidad de La Habana. La otra ruta, unirá 23 y 26 con la Ciudad Deportiva y el Hospital Joaquín Albarrán (Clínico de 26). Quedarían enlazadas importantes arterias de la ciudad que generan desplazamientos en no pocos casos vinculados a la atención médica.
Estaremos al tanto de cómo se desarrollan estas rutas y el uso de los 35 nuevos triciclos eléctricos.
En el caso de La Habana, con el objetivo de dar continuidad al proyecto, acordamos acelerar la creación de las condiciones en las bases para el estacionamiento y la carga en diferentes municipios, tales como San Miguel del Padrón, La Lisa, Playa, Diez de Octubre, Marianao, Centro Habana, Habana Vieja y Habana del Este, entre otros; de modo que, según disponibilidad de nuevos triciclos, podamos utilizarlos rápidamente.
Estamos seguros que poco a poco los triciclos eléctricos serán más numerosos en toda la geografía nacional.
EL servicio se combinará con el de otros vehículos, incluyendo el de un modelo de vehículo eléctrico de más capacidad, del que se fabrican 50 unidades en Sancti Spíritus, y el de otros medios de transporte de un tipo o de otro, siempre con el propósito de recuperar este sector de vital importancia para dinamizar la economía del país y mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
*Ministro de Transporte de Cuba
Información tomada de la cuenta en Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila
AMC