Pedro Luis Lazo. Foto: Cubadebate.
Por: Aynelis Sánchez Martínez
En 1936 nace en La Habana, Leopoldo Posada, quien se desempeñó como jardinero en la pelota profesional cubana, en la liga nicaragüense y en las Grandes Ligas estadounidenses.
Posada militó para los Atléticos de Kansas City desde 1960 hasta 1962. Después de su retiro como jugador, fungió como gerente en las Ligas Menores de Béisbol. El capitalino falleció en Miami, el 22 de junio de 2022.
En tanto, en 1947, Jackie Robinson rompe la barrera étnica en la Gran Carpa, al ser el primer negro que juega en la Gran Carpa. Y en 1973 nace en Pinar del Río, el estelar exlanzador de los conjuntos nacionales y pinareños, Pedro Luis Lazo Iglesias.
El vueltabajero es el pitcher con más juegos ganados en Series Nacionales al acumular 257. También es el lanzador más destacado en los play off cubanos con 29 victorias, siete juegos salvados, seis lechadas y 311 ponches propinados.
Lazo fue un verdugo de los bateadores de los equipos contrarios, a quienes sirvió nada menos que dos mil 426 ponches en toda su trayectoria, solo superado en el béisbol cubano por otro pinareño, Rogelio García.
El vueltabajero se encuentra entre los mejores lanzadores de todos los tiempos en el país. A nivel internacional archivó una astronómica cantidad de 28 victorias y solo compiló dos derrotas, evidenciando una impresionante superioridad sobre sus adversarios, sean amateurs o profesionales.
El pinareño obtuvo el título en el Campeonato Mundial Juvenil 1991 y desde 1995 formó parte de todas las selecciones nacionales de la isla. Alcanzó cuatro medallas olímpicas (dos de oro y dos de plata), participó en dos Clásicos Mundiales de Béisbol (siendo decisivo en el segundo lugar de Cuba en el 2006) y es múltiple ganador de campeonatos mundiales, Copas Intercontinentales y Juegos Panamericanos.
Lazo formó parte del excepcional cuerpo de monticulistas que guió a Pinar del Río a obtener dos coronas nacionales consecutivas en 1997 y 1998.
Mientras, en 1984 sucedieron dos acontecimientos, el primero ocurrió en el estadio Julio Antonio Mella donde el santiaguero Ramón Ottamendi dispara su jonrón 100 en nuestras campañas frente a los envíos del matancero Eduardo Terry.
El segundo hecho lo protagonizó el guantanamero Agustín Lescaille tras llegar a los mil indiscutibles frente a los lanzamientos del matancero Jorge Luis Valdés, en el parque Julio Antonio Mella.
Por último, en 1992, Víctor Mesa arriba a 500 bases robadas, en el terreno del Cándido González frente al equipo de Camagüey y en 1995 el serpentinero de Occidentales Lázaro Garro impone récord de jonrones en una entrada con cuatro frente a Orientales.
Posada militó para los Atléticos de Kansas City desde 1960 hasta 1962. Después de su retiro como jugador, fungió como gerente en las Ligas Menores de Béisbol. El capitalino falleció en Miami, el 22 de junio de 2022.
En tanto, en 1947, Jackie Robinson rompe la barrera étnica en la Gran Carpa, al ser el primer negro que juega en la Gran Carpa. Y en 1973 nace en Pinar del Río, el estelar exlanzador de los conjuntos nacionales y pinareños, Pedro Luis Lazo Iglesias.
El vueltabajero es el pitcher con más juegos ganados en Series Nacionales al acumular 257. También es el lanzador más destacado en los play off cubanos con 29 victorias, siete juegos salvados, seis lechadas y 311 ponches propinados.
Lazo fue un verdugo de los bateadores de los equipos contrarios, a quienes sirvió nada menos que dos mil 426 ponches en toda su trayectoria, solo superado en el béisbol cubano por otro pinareño, Rogelio García.
El vueltabajero se encuentra entre los mejores lanzadores de todos los tiempos en el país. A nivel internacional archivó una astronómica cantidad de 28 victorias y solo compiló dos derrotas, evidenciando una impresionante superioridad sobre sus adversarios, sean amateurs o profesionales.
El pinareño obtuvo el título en el Campeonato Mundial Juvenil 1991 y desde 1995 formó parte de todas las selecciones nacionales de la isla. Alcanzó cuatro medallas olímpicas (dos de oro y dos de plata), participó en dos Clásicos Mundiales de Béisbol (siendo decisivo en el segundo lugar de Cuba en el 2006) y es múltiple ganador de campeonatos mundiales, Copas Intercontinentales y Juegos Panamericanos.
Lazo formó parte del excepcional cuerpo de monticulistas que guió a Pinar del Río a obtener dos coronas nacionales consecutivas en 1997 y 1998.
Mientras, en 1984 sucedieron dos acontecimientos, el primero ocurrió en el estadio Julio Antonio Mella donde el santiaguero Ramón Ottamendi dispara su jonrón 100 en nuestras campañas frente a los envíos del matancero Eduardo Terry.
El segundo hecho lo protagonizó el guantanamero Agustín Lescaille tras llegar a los mil indiscutibles frente a los lanzamientos del matancero Jorge Luis Valdés, en el parque Julio Antonio Mella.
Por último, en 1992, Víctor Mesa arriba a 500 bases robadas, en el terreno del Cándido González frente al equipo de Camagüey y en 1995 el serpentinero de Occidentales Lázaro Garro impone récord de jonrones en una entrada con cuatro frente a Orientales.
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