Violetas Quesada, presencia eterna

Violeta Quesada, segunda de izquierda a derecha. Foto: Archivo.

Por Víctor Joaquín Ortega

La Cultura Física le llegó con hermosa potencia a Violeta Quesada en Las Villas, su provincia natal, como arribaba a toda Cuba porque comenzaba a ser de todos. Más bien a ser del pueblo por vez primera a plenitud.

La muchacha, nacida el 11 de julio de 1947 se entregó en cuerpo y alma a la Educación Física y le creció el amor por el atletismo.

No asombraba por su físico, pero esa pasión concretada más allá de las frases, en el entrenamiento y las competencias, era arma especial para su avance. Y avanzó. Bien lo sabe el ex vallista y entrenador Lázaro Betancourt quien la guio en las lides de la pista por algún tiempo.

Jamás olvidé a Violeta, pero mucho más la recuerdo ahora, en sus victorias conquistadas a coraje y técnica, en su alegría, y así contrarrestar el dolor que me causa su muerte, acaecida el pasado domingo 24 de marzo de 2024, cuando visitaba a unos familiares en Estados Unidos.

Entre sus galardones resalta haber integrado la Delegación de la Dignidad, la que derrotó a los yanquis cuando intentaron impedir nuestra participación y nuestro ejemplo en los Centrocaribes de San Juan 1966.

Iba como corredora, y aunque una lesión la impidió de actuar en la pista, corrió allí no pocos riesgos, al igual que sus compañeros, para defender con la acción el derecho de representar a la patria por encima de cualquier obstáculo enemigo.

Hay expertos que la consideraban mejor en los 200, y la vemos victoriosa en esa distancia en los Centroamericanos y del Caribe de Panamá 1970, solo superada por su compatriota Miguelina Cobián 23.5 por 23.9. En la especialidad del relevo corto sobresalió en los Panamericanos de Winnipeg 1967: tomó el testigo de la mano de Marcia Garbey, lo entregó a Cristina Hechavarría, esta lo dio a Miguelina quien entró victoriosa. Así ascendieron a la plaza dorada por sus 44.6, con rotura de la marca del clásico incluida.

Su gran logro: plata en el relevo 4 x 100 de Ciudad de México 1968, junto a Marlene Elejalde, Fulgencia Romay y la Cobián, a quien ella le entregó el batón. Ese colectivo quebró el récord nacional con 43.36 y únicamente quedó por debajo de la excelente cuarteta de Estados Unidos que mejoró la plusmarca del orbe con 42.88, Estados Unidos colocó a figuras principales, encabezadas por Wyomia Tyus y Bárbara Farrell. La primera, dos veces veces as de los 100: en la magna cita de Toki0 1964 con 11.4 y cuatro años después con 11.08 (récord del mundo). La Farrell plata en los 100 con 11.15 en México.

Violeta fue exaltada al Salón de la Fama de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Atletismo, el 5 de noviembre de 2005. Gloria del deporte cubano estará presente siempre en el corazón de sus compatriotas.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente