Viva Amelia, la mejor de nuestras Juanas

Diseño: Alejandro Castro Acosta/Radio COCO.

Por: Abel Rosales Ginarte

Cuba despide a una mujer singular que entregó su talento sin par a la gente. La habanera Juana Bacallao ha muerto este 24 de febrero en la ciudad que la vio nacer en 1925.

Nos deja su arte pleno de cubanía. Amelia Martínez Salazar se convirtió en Juana de Cuba, en Juana la cubana por todos los rincones del mundo. "Lo único que yo hago es ser yo misma", me dijo en una entrevista en Santiago de Cuba a finales de los años 90 del siglo pasado.

La presentamos dos veces en espectáculos y disfrutamos de la impresionante transformación de Juana en la escena. Sujetaba el micrófono y dejaba escapar la fuerza de su espíritu con una energía ilimitada.

Una sirviente muy joven que se aventuró en el mundo de la música y se convirtió en una estrella dentro y fuera de Cuba. Parece una película de Hollywood, pero se trata de la vida de nuestra Juana.

Atrevida, con un misterioso sexto sentido muy desarrollado para percibir lo que pasaba a su alrededor, entendió que dejar salir todas sus pasiones era el gran secreto. "Yo actuaba cuando estaba sola y hasta sentía como la gente me apludía", confesó la artista.

Juana Bacallao. Foto tomada de la enciclopedia EcuRed.

El milagro se hizo y Amelia se convierte en Juana, uno de los nombres más comunes en nuestra lengua, y con el apellido Bacallao hizo historia en las agotadoras jornadas de cabaret y espectáculos nocturnos.

Comprendió que la gente no entiende tus penas, que el público espera ver surgir un manantial de alegría cuando el artista sube al escenario. "Yo soy artista de verdad, eso es lo único que le puedo decir y el público, mí público lo sabe", explicó con total autoridad la diva cubana.

El gran Chano Pozo, Meme Solís, Moraima Secada, Nat King Cole, Bola de Nieve, Rosita Fornés, Ninón Sevilla, Celeste Mendoza, Benny Moré, Elena Burque, Rafaela Carrá, Omara Portuondo y muchas otras estrellas compartieron escenario con Juana.

Aquel día me habló de la electrizante magia de sentir el aplauso de la gente, especialmente en Cuba. A veces, durante la entrevista, yo tenía la sensación de que no encontraba las plabras para responder mis preguntas.

"Donde mejor puede estar un artista es con su pueblo, para que se entienda bien su arte. Y ya no me preguntes más. Chico, tú preguntas mucho". En pocas palabras Juana la cubana me demostró la esencia de toda su vida, la sensación de volver siempre a su Habana querida.

Una sonrisa, un aplauso por Juana señores, la mejor de todas las Juanas que han nacido en Cuba con otro nombre. Viva Amelia Martínez Salazar.

YER

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente