Mercedes Sotolongo junto a Luis Pérez. Foto: Cortesía de los entrevistados |
Por: Ania González Rodríguez
Mercedes tenía unos 15 ó 16 años y no había definido su vocación. Luis tenía las ideas de su futuro más claras, no obstante, ambos jóvenes respondieron al llamado de la Patria. Cuba necesitaba maestros y ellos dieron el paso al frente e hicieron historia como miembros del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, que se convertiría en el puente profesional para un amor que dura hasta estos días.
Hoy, mientras el profesor Luis Pérez Pérez trabaja en la Facultad de Medicina Salvador Allende, del Cerro, la también profesora, Mercedes Sotolongo Montero, nos cuenta como sus vidas se unieron a partir de aquella experiencia.
Mercedes y Luis se graduaron como profesores de Inglés y, pese a disfrutar de varias posibilidades de trabajo en sectores más lucrativos, nunca abandonaron la enseñanza. El amor por la profesión también los atrapó, y con él han transformado la vida de varias generaciones de estudiantes.
LLHM