Foto: Cubadebate. |
Por: Abel Rosales Ginarte
El triunfo de la Revolución Cubana sorprendió a su líder, Fidel Castro, en la oriental provincia de Santiago de Cuba. La marcha se extendió por una ruta de más de mil kilómetros por todo el país, entre el 2 y el 8 de enero de 1959.
“La caravana no fue una marcha triunfal, fue la oportunidad que aprovechó Fidel para hablar directamente con los pobladores de toda la isla sobre los proyectos revolucionarios, fue una etapa muy difícil”, dijo a la emisora COCO, Abel Aguilera, Máster en Ciencias Históricas e investigador del Centro Fidel Castro, en La Habana.
En su extenso recorrido hacia la capital, Fidel intercambió con pobladores de diferentes territorios de las provincias cubanas. Fueron diálogos llenos de emociones, en los cuales el líder histórico de la Revolución pudo palpar la real situación de cada territorio.
“Debemos destacar que por cada cabecera provincial que pasó se dejó organizado un gobierno territorial que se encargaría de velar por el cumplimiento de los planes y proyectos de la Revolución Cubana”, agregó Abel Aguilera.
Durante su discurso en la provincia de Camagüey, el 4 de enero de 1959, Fidel, destacó: “La guerra se acabó ayer y ya estamos trabajando, trabajando más que cuando no había paz; la paz para nosotros es trabajo triplicado, es lucha triplicada. Y estaremos luchando, mientras nos quede una gota de energía estaremos en pie y no descansaremos y no dormiremos”.
Cuatro días después entró en La Habana al frente de la Caravana de la Libertad para transformar el destino del país. El pueblo le acompañó hasta el antiguo cuartel Columbia.
“Mientras más extraordinaria era la multitud que acudía a recibirnos y mientras más extraordinario era el júbilo del pueblo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era también nuestra responsabilidad ante la historia y ante el pueblo de Cuba”, dijo Fidel Castro en el acto que cerró el recorrido.
Celebramos la memoria de la Caravana de la Libertad y de los miles de hombres y mujeres que entregaron sus valiosas vidas por la Revolución Cubana.
En su extenso recorrido hacia la capital, Fidel intercambió con pobladores de diferentes territorios de las provincias cubanas. Fueron diálogos llenos de emociones, en los cuales el líder histórico de la Revolución pudo palpar la real situación de cada territorio.
“Debemos destacar que por cada cabecera provincial que pasó se dejó organizado un gobierno territorial que se encargaría de velar por el cumplimiento de los planes y proyectos de la Revolución Cubana”, agregó Abel Aguilera.
Durante su discurso en la provincia de Camagüey, el 4 de enero de 1959, Fidel, destacó: “La guerra se acabó ayer y ya estamos trabajando, trabajando más que cuando no había paz; la paz para nosotros es trabajo triplicado, es lucha triplicada. Y estaremos luchando, mientras nos quede una gota de energía estaremos en pie y no descansaremos y no dormiremos”.
Cuatro días después entró en La Habana al frente de la Caravana de la Libertad para transformar el destino del país. El pueblo le acompañó hasta el antiguo cuartel Columbia.
“Mientras más extraordinaria era la multitud que acudía a recibirnos y mientras más extraordinario era el júbilo del pueblo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era también nuestra responsabilidad ante la historia y ante el pueblo de Cuba”, dijo Fidel Castro en el acto que cerró el recorrido.
Celebramos la memoria de la Caravana de la Libertad y de los miles de hombres y mujeres que entregaron sus valiosas vidas por la Revolución Cubana.
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