Foto: Orlando RamÃrez GarcÃa.
Por: Nixon Fuentes Pérez
La lancha de transporte público de pasajeros, me refiero a la popularmente conocida como "De Regla" es muy segura. En la actualidad, presta servicio solo una con frecuencia cada una hora, porque en los anales de las mismas se reportan pocos accidentes durante la corta travesÃa de siete minutos de un lado a otro del litoral de la rada habanera.
Sin embargo, esto no significa que usted al abordar la embarcación haga caso omiso a la capacitación que se ofrece a través de pancartas diseminadas en las paredes de la embarcación.
Yo, que casi a diario me sirvo de este medio de trasporte, las puedo decir de memoria para... ¡por si acaso...! proceder rápido y correctamente.
Foto: Orlando RamÃrez GarcÃa.
Allà está escrito de manera comprensible qué debe hacer cada uno de los pasajeros al decretarse el estado de zafarrancho en la embarcación por motivos tales como: caÃda de personal al agua, fuego a bordo, rotura de la lancha o colisión.
Hay que evitar que la fuerza de la costumbre nos inhiba ver y concientizar en las cuestiones elementales e indispensables que nos rodean.
En resumen, la invitación es a siempre tener presente esa frase que no por mucho repetirse tiene menos importancia: "Hombre precavido, vale por dos".
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