Educación: la fuerza de la Revolución

Imagen tomada de Cubadebate.

Por: David Hidalgo Illarramendi

“Todas las revoluciones se preocupan por educar a los pueblos, porque en el pueblo está la fuerza de las revoluciones y en la educación del pueblo está la gran fuerza de las revoluciones”. 

Con estas palabras, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz hizo referencia al importante papel de la educación en la formación de las presentes y futuras generaciones. Por esto, crear un país donde la educación sea un derecho del pueblo, al que los cubanos puedan acceder gratuitamente fue uno de los ejes de la lucha revolucionaria.

Durante su alegato de autodefensa La historia me absolverá, tras los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Fidel denunció los problemas sociales de Cuba, entre ellos, la Educación. A su vez, dio a conocer el programa social que se implementaría con la Revolución cubana, el cual procedería a la reforma integral de nuestra enseñanza.

Teniendo como base el programa del Moncada, surge la Campaña de Alfabetización. De este modo, muchos jóvenes voluntarios marcharon a las zonas más rurales, con el objetivo de extender a todo el pueblo de Cuba el derecho pleno a la educación. Como resultado de esta estrategia, el 22 de diciembre de 1961 nuestro país se proclama Territorio Libre de Analfabetismo

Imagen tomada del periódico Trabajadores.

Programas de internacionalismo educacional 

Para nuestro líder histórico, la enseñanza de los hombres tenía un valor inapreciable, por ese motivo impulsó importantes programas de internacionalismo educacional como expresión de solidaridad con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe. 

Valiosos ejemplos constituyen el programa de alfabetización Yo Si Puedo, aplicado en Venezuela, Bolivia y otras naciones de la región, y también la fundación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, la cual ha formado como profesionales de alto nivel a jóvenes humildes provenientes de diversas latitudes.  

Otro de los grandes logros nacidos del humanismo del Comandante en Jefe se refleja en el desarrollo de la educación especial, encaminado a insertar en la sociedad, sin exclusiones ni discriminaciones a personas con limitaciones físicas o mentales. De esta forma, la educación se consolida como uno de los pilares más valiosos de la obra revolucionaria de Fidel Castro.

“Sin educación no puede haber Revolución. La Revolución alcanzará tanto más avance y tanto más éxito, cuanto más trabaje en el campo de la educación, cuantos más maestros, técnicos competentes, cuadros revolucionarios tenga. En eso está lo fundamental”. 

A través de esta cita, Fidel nos demuestra que su pensamiento estuvo siempre vinculado a la educación. Asimismo, reconoció en múltiples ocasiones la importancia de este sector como los cimientos de todas las esferas sociales políticas y económicas en aras de garantizar el avance de la Revolución y la creación de un sistema basado en el humanismo y en la justicia social.

De esta manera, los logros alcanzados por Cuba en las ciencias, la salud, la cultura y el deporte encuentran su origen en una educación impulsada por la doctrina martiana de ser cultos para ser libres, y constituyen la muestra fehaciente de la concepción del líder de la Revolución de que: Un mundo mejor es posible

AMC

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