Foto: del autor. |
Por: Nixon Fuentes Pérez
Para el lugareño reglano resulta el casco histórico de su territorio sano orgullo y objeto de cuidado y protección.
El área comprende desde El Emboque hasta Albuquerque, flanqueada por las paralelas calles Martí y Maceo, las dos más importantes y populares de la costera demarcación capitalina.
En este barrio clasificado como en transformación y que por excelencia da la bienvenida a quien desembarca de la lancha, lo habita el grupo poblacional más envejecido del territorio y en él se levantan emblemáticas instituciones e instalaciones como la Iglesia Nuestra Señora de Regla, el flamante y pequeño malecón de unos 100 metros de largo, bañado por las brisas procedentes del canal de entrada a la bahía, además de la terminal marítima de pasajeros El Emboque.
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También conforman elementos de la añeja área la calle Santuario, que data de la fundación de la villa, hecha de piedras y restaurada hace poco tiempo.
De igual forma, están presentes las placas que indican que por este sitio desembarcaron por primera vez en el país los negros esclavos procedentes de África y los inmigrantes chinos.
Asimismo, majestuoso, se erige el monumento a los Mártires de Regla, que resulta el perenne homenaje de los hijos de esta ciudad litoral a los caídos frente a la dictadura de Fulgencio Batista.