Norah Jones y La Habana como pretexto

Por: Leydis Luisa Mitjans 

La noticia –como ocurre casi siempre en las redes cuando se trata de Cuba y artistas de talla universal– ha recorrido la web como pólvora: Norah Jones estará por primera vez en La Habana, con un intenso programa que incluirá, además de dos conciertos en el Teatro Martí, varias actividades en el archipiélago. “Una experiencia inversiva de cuatro días que se adentra profundamente en el corazón de la música y la cultura cubanas”, según anuncia el equipo de promoción del evento.

Con más de cinco premios Grammy, su carrera musical no necesita demasiada presentación. Por eso, su viaje a la capital cubana es el pretexto para un brevísimo repaso por su recorrido musical, que no cabe en la grandilocuencia de ningún adjetivo: con su nombre, es más que suficiente. 

Dicen que una noche del año 2000 Shell White, miembro de la discográfica EMI, la escuchó en uno de sus conciertos. Fue ese el principio de lo que más tarde sería el debut discográfico de Jones, Come Away With Me, que salió a la venta “sin campañas masivas, ni un hit agresivo sonando en todas las radios”. ¿Éxito? Basta decir que fue la gran triunfadora de la 45 edición de los Grammy entregados en 2003, con sus cinco estatuillas, incluidas mejor álbum, canción, disco del año y mejor artista novel.

De ahí, el éxito la ha acompañado en sus álbumes de estudio, en su recopilatorio, en su EP, en sus colaboraciones, en sus letras, en sus conciertos, en todo aquello donde proyecte el halo que acompaña su música que, al decir de David Álvarez para EFE, al reseñar una velada con Nora en la Costa Brava española, cuesta de encasillar, porque está el jazz, pero también el country y el pop, todo pasado por la seda de su particular estilo, que crea un género único.

Frente a Britney Spears o Beyoncé, exitosísimas "compañeras" de generación, la voz y la propia carrera de Jones parecen un susurro. Un susurro, sin embargo, que todos pueden oír, que todos eligen oír. La voz de Norah es a la música, lo que la poesía a la literatura. 

Foto: Danny Clinch / Texas Monthly

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente