México no quiere olvidar a sus difuntos y Cuba se une cada año a esta festividad. |
Por: Leydis Luisa Mitjans
Dice una vieja leyenda que nadie muere - realmente- siempre que alguien lo recuerde. El miedo entonces, no es a la muerte, sino al olvido. Para la cultura mexicana este es uno de los dÃas más significativos del calendario: México no quiere olvidar a sus difuntos y Cuba, que también resguarda a los suyos, se une cada año a esta festividad, como parte -también- de las profundas relaciones entre ambos paÃses.
En el contexto de la conmemoración del aniversario 35 de la Casa Benito Juárez, La Habana celebró este dÃa con la inauguración de la exposición Vaso de Tiempo, donde participó el embajador de México en Cuba, ExcelentÃsimo Señor Miguel DÃaz, junto a otros miembros del cuerpo diplomático. Los presentes disfrutaron, además, del quinteto de cuerdas Ninfas con la interpretación de populares melodÃas mexicanas como La Llorona y Si nos dejan.
Además, desde la Plaza Vieja, bailarines de varias compañÃas rindieron tributo a la fecha con sus danzas y con su vestuario.
En 2018, precisamente en esta misma actividad, Eusebio Leal decÃa:
“De estos 50 años de trabajo, 30 pertenecen a la Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez. Fue un sentimiento claramente expresado por los eventos históricos y los grandes momentos vividos entre la gran nación mexicana y Cuba. No podemos escribir nuestra historia sin México y eso fue la razón fundamental para que el Jefe de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, aprobara la creación de la Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez”.
Esta festividad ha sido declarada por la Organización de las Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de México, cuya celebración se extiende a otros paÃses latinoamericanos como Ecuador, Perú, Bolivia y Guatemala, asà como otros paÃses de América Central y de América del Sur.
Fotos: Programa Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana