Foto: Cubahora |
Por: Abel Rosales Ginarte
Su genialidad trascendió fronteras. El virtuosismo del flautista José Luis Cortés, El Tosco, lo convirtió en un referente para las nuevas generaciones.
El también arreglista, compositor, productor musical y director de la orquesta NG La Banda, que nació el 5 de octubre de 1951 en la entonces provincia Las Villas, fascinó a los más grandes músicos de su momento.
Con solo 16 años El Tosco integró la orquesta Juan Formell y los Van Van, una academia musical. Años después, el gran pianista Chucho Valdés lo incluyó en su famosa banda Irakere; donde José Luis compone y, al mismo tiempo, se adiestra en varios instrumentos de viento.
Dialogar con él, sin dudas, era viajar a lo más puro de las esencias musicales de nuestra cultura. Él entendió con claridad la versatilidad de los ritmos y la necesidad de adaptarlos cada vez a los nuevos tiempos.
El propio Chucho Valdés considera al Tosco un maestro, creador de la Timba cubana.
El escritor e investigador Emir García ha definido la Timba como la "hija del mambo". Y refiriéndose al Tosco argumenta: "El mismo mambo que él asumió con su Murakami y que es referencia obligada cuando se habla de ese género musical cubano. Toda una obra de arte. Y hablando de obras de arte, y de su música, no olvidemos el Cha Cortés, una clase magistral de ese sonido que fue el ABC de muchos flautistas de Cuba en sus comienzos".
El salto para hacer historia se dio en 1988, cuando El Tosco fundó Nueva Generación, conocida como NG La Banda, orquesta con la que dio rienda suelta a su genialidad.
No había para apreciar su música argumentos a medias: o lo entendías y adorabas, o lo incomprendías y odiabas . Muchas frases callejeras aparecieron en las creaciones y José Luis, cuando le tildaban de vulgar, respondía con una sonrisa que la música cubana se alimenta de las raíces del pueblo.
NG La Banda conectó con el público, se convirtió en la más venerada orquesta de su tiempo. Grandes festivales de música, como el de Cali, Colombia y los escenarios del jazz le abrieron puertas. Más de 50 países del mundo en más tres décadas disfrutaron su arte.
Desde el Lincoln Center de Nueva York hasta los más variados escenarios de Japón, El Tosco rompió las barreras del idioma y la cultura. Ganador de la 41ª edición de la Feria de Cali, Colombia, El Rey de la Timba Cubana recibió en 2017 el Premio Nacional de Música.
Toda su gloria continúa en las venas de la isla toda, en la gente que discute en las colas, en los estudiantes que comienzan a aprender a tocar la flauta en academias de música, y en la memoria de nuestra gente.
Cubano y universal, El Tosco supo ganarse con canciones a los públicos, y supo que la historia se escribe todos los días: las mejores habitan solo en el espíritu del pueblo.
AMC