Momentos de la inauguración de los primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe. Foto tomada del sitio web del Gobierno de México.
Por: Aynelis Sánchez Martínez
El 12 de septiembre de 1926 Cuba participa por primera vez en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
A la justa solo asistieron las delegaciones cubanas, guatemaltecas y mexicanas, quienes fueron los anfitriones.
Los antillanos ocuparon el segundo puesto con un botín de 44 preseas, repartidas en 14 doradas, además de 15 de plata e igual número de bronce.
En suelo azteca se compitió en atletismo, béisbol, clavados, esgrima, natación, tiro, voleibol, y tenis.
El esgrimista habanero Ramón Fonst prestigió la justa, por su condición de campeón olímpico y logró preseas doradas en florete, espada y sable. Lo más extraordinario fueron los 24 asaltos ganados frente a un revés y solo siete toques recibidos.
Por su parte, los nadadores Lionel Smith, más conocido por Bebito, y Gonzalo Silverio. El primero se robó el show con un trío de coronas: 400, 1500 y 4×100, estilo libre, en tanto el segundo fue el más rápido en 100 e intervino en la cuarteta triunfadora, la cual completaron Carlos González y Alberto Gou.
Asimismo, Enrique Ros se convirtió en el pionero al obtener un oro para nuestro país en tiro deportivo. Lo hizo en la modalidad de tiro de precisión, aunque en algunas bibliografías también aparece como campeón en tres posiciones.
El equipo de béisbol de la Isla se coronó tras superar a su similar mexicano. Mientras, en el deporte rey alcanzó cinco títulos, 11 segundos lugares y siete terceros.
Los ganadores en el atletismo fueron el martillista Troadio Hernández (36,07 m), el balista Pedro Rodríguez (11,65 m) y el jabalinista Luis Lewis (52,15 m), todos en lo que respecta a los lanzamientos.
Asimismo, alcanzaron lo más alto del podio José Sanjuro, quien descolló en el salto con pértiga al superar la varilla sobre los 3.43 metros (m), en tanto, Sergio Macías se impuso en el triple salto con 13.29 m.
Los Piratas de Pittsburg se convirtieron en el primer equipo que utilizó cascos de protección, precursor del casco de bateo. Este hecho sucedió en el estadio Forbes Field en 1952.
La idea de proteger a los jugadores fue de Branch Rickey, ese día lo llevaron en el plato y en el campo. Era como un sombrero de plástico con una capa de espuma unida a la banda del sombrero.
En la propia fecha, pero de 1962, el lanzador Tom Cheney de los Senadores de Washington estableció récord de ponches en un juego, al ponchar a 21 Orioles de Baltimore, que perdieron 2-1. Esta hazaña la realizó en Memorial Stadium.
David Ortiz. Foto tomada del sitio web ESPN Deportes.
El bateador designado de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, alcanzó en 2015 el jonrón número 500 de su carrera en Tampa Bay.
El toletero dominicano conocido como "Big Papi" se unió al codiciado "Club de los 500", cuadrangulares en las Grandes Ligas, luego de conectar dos bambinazos en el partido que sus Medias Rojas le ganaron 10×4 a los Rayas de Tampa Bay.
Ortiz se convirtió en el jugador número 27 en la historia de las Mayores en despachar 500 vuelacercas. El "Big Papi" disparó un vuelacerca (499) en el primer episodio contra el abridor Matt Moore, para poner a su equipo al frente en ese momento 3×0.
El quisqueyano logró después la marca de 500 en el quinto capítulo contra el mismo Moore, para que su equipo ampliara entonces su ventaja a 8×0.
Ortiz se convirtió en el cuarto jugador en llegar a esa cifra de baminazos con el uniforme de los Medias Rojas, uniéndose a Jimmy Foxx, Ted Williams y su compatriota Manny Ramírez.
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