Detener al mayor asesino del mundo es nuestra meta

 


Por: Ania González Rodríguez

Tal vez le suene a usted la frase anterior a película de terror, sin embargo, nada está más alejado de la realidad.

Se trata de uno de los lemas de la actual campaña a propósito del Día Mundial del Corazón, que celebramos hoy 29 de septiembre.

La fecha contribuye a hacer conciencia en torno a los peligros que entrañan las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo. 

Estas afectan al corazón y los vasos sanguíneos, provocan infartos cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencias diversas. 

Más de 20,5 millones de personas en el mundo pierden la vida cada año por estas razones.

Para salvarnos es preciso evitar factores de riesgo, principalmente la hipertensión arterial. En Cuba, según los estudios más recientes, el 37,3 por ciento  de la población adulta padece de hipertensión arterial. 

Aunque en menor medida, el mal también afecta a algunos niños. Sin embargo hay esperanzas: el 80 por ciento de las muertes prematuras pueden ser completamente previsibles. 

Para ello, es importante conocer bien las medidas preventivas a tomar para cuidar el corazón. Un órgano que nos permite, siguiendo un estilo de vida saludable, vivir y amar.

AMC

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