Foto: Boris Luis Cabrera Acosta. |
Por: Rodolfo Durán Almeida
Jonathan Cruz y Ángel Sánchez, por Leones y Leñadores, respectivamente, abrirán el tercer juego de la gran final de la 62 Serie Nacional de Béisbol, que se reanuda esta tarde-noche, en el estadio Latinoamericano.
El novato Cruz tendrá su primera apertura en la postemporada, en lo que será una gran responsabilidad para el derecho de 21 años.
Su participación en los play off ha sido solo en función de relevista y la salida más reciente fue en el sexto juego ante las Avispas de Santiago de Cuba, el pasado 31 de julio, desafío que perdió su equipo para dar paso a un séptimo choque decisivo.
Esa noche Cruz enfrentó a cinco bateadores indómitos, de los cuales retiró a cuatro, tres por la vía del ponche, con un boleto regalado.
Precisamente su manifiesto descontrol es el mayor enemigo que presenta este talentoso lanzador que sobrepasa las 90 millas en sus lanzamientos rectos.
En la fase regular de la Serie, el debutante Cruz trabajó en 14 juegos —cinco como abridor— con balance parejo de dos victorias y par de derrotas, pero en 30 capítulos de actuación concedió 36 boletos para un altísimo promedio de embasados de 1,87.
Su designación como abridor para este crucial juego sorprende a la gran mayoría de los aficionados y especialistas que vaticinaban la segunda apertura para Silvano Hechevarría.
El derecho, de 20 años, abrió el partido inaugural el pasado sábado en el parque Julio Antonio Mella, por lo que contaba con el descanso requerido para iniciar el crucial choque de este jueves en el Coloso del Cerro, en el que los Azules están obligados a vencer para comenzar a soñar con la remontada.
En esa oportunidad Hechevarría trabajó durante 4,1 entradas, en las que toleró par de anotaciones limpias en el quinto episodio, momento en que tuvo que abandonar el montículo. Permitió seis indiscutibles, ponchó a uno y solo regaló par de boletos.
Por su lado, el zurdo Sánchez no sube al box desde el 29 de julio, cuando fue el encargado de iniciar el sexto juego de la semifinal ante los Cocodrilos de Matanzas.
En esa presentación solo pudo tirar 2,1 innings ante los yumurinos, soportando un castigo de cuatro carreras, todas limpias, con cinco indiscutibles.
Los Leñadores tuneros saldrán hoy a la grama del Latinoamericano con la ventaja de haber sumado par de triunfos en casa con pizarras de 7x2 y 4x3, lo que les asegura que el play off como mínimo regresará al Julio Antonio Mella, aunque para ello Industriales deberá ganar al menos dos encuentros en el Latino.
Entretanto, los Leones se aferran a la historia de la final de 2010 cuando conquistaron su última corona y tuvieron un inicio similar ante los Azucareros de Villa Clara.
En aquella oportunidad, los centrales comenzaron venciendo como locales en los dos primeros partidos.
Los Azules reaccionaron en sus predios ganando dos de los tres choques y viajaron de vuelta a Santa Clara con la serie en su contra 2-3, pero supieron imponerse en el sexto y séptimo juegos para celebrar el decimosegundo título en Series Nacionales.
Por su parte, los tuneros tuvieron una experiencia en su contra en la Serie 57 cuando abrieron ganando los dos primeros partidos ante los Alazanes de Granma en el Mella, pero luego fueron barridos en el Mártires de Barbados y cayeron como anfitriones en el séptimo y decisivo juego.
Su participación en los play off ha sido solo en función de relevista y la salida más reciente fue en el sexto juego ante las Avispas de Santiago de Cuba, el pasado 31 de julio, desafío que perdió su equipo para dar paso a un séptimo choque decisivo.
Esa noche Cruz enfrentó a cinco bateadores indómitos, de los cuales retiró a cuatro, tres por la vía del ponche, con un boleto regalado.
Precisamente su manifiesto descontrol es el mayor enemigo que presenta este talentoso lanzador que sobrepasa las 90 millas en sus lanzamientos rectos.
En la fase regular de la Serie, el debutante Cruz trabajó en 14 juegos —cinco como abridor— con balance parejo de dos victorias y par de derrotas, pero en 30 capítulos de actuación concedió 36 boletos para un altísimo promedio de embasados de 1,87.
Su designación como abridor para este crucial juego sorprende a la gran mayoría de los aficionados y especialistas que vaticinaban la segunda apertura para Silvano Hechevarría.
El derecho, de 20 años, abrió el partido inaugural el pasado sábado en el parque Julio Antonio Mella, por lo que contaba con el descanso requerido para iniciar el crucial choque de este jueves en el Coloso del Cerro, en el que los Azules están obligados a vencer para comenzar a soñar con la remontada.
En esa oportunidad Hechevarría trabajó durante 4,1 entradas, en las que toleró par de anotaciones limpias en el quinto episodio, momento en que tuvo que abandonar el montículo. Permitió seis indiscutibles, ponchó a uno y solo regaló par de boletos.
Por su lado, el zurdo Sánchez no sube al box desde el 29 de julio, cuando fue el encargado de iniciar el sexto juego de la semifinal ante los Cocodrilos de Matanzas.
En esa presentación solo pudo tirar 2,1 innings ante los yumurinos, soportando un castigo de cuatro carreras, todas limpias, con cinco indiscutibles.
Los Leñadores tuneros saldrán hoy a la grama del Latinoamericano con la ventaja de haber sumado par de triunfos en casa con pizarras de 7x2 y 4x3, lo que les asegura que el play off como mínimo regresará al Julio Antonio Mella, aunque para ello Industriales deberá ganar al menos dos encuentros en el Latino.
Entretanto, los Leones se aferran a la historia de la final de 2010 cuando conquistaron su última corona y tuvieron un inicio similar ante los Azucareros de Villa Clara.
En aquella oportunidad, los centrales comenzaron venciendo como locales en los dos primeros partidos.
Los Azules reaccionaron en sus predios ganando dos de los tres choques y viajaron de vuelta a Santa Clara con la serie en su contra 2-3, pero supieron imponerse en el sexto y séptimo juegos para celebrar el decimosegundo título en Series Nacionales.
Por su parte, los tuneros tuvieron una experiencia en su contra en la Serie 57 cuando abrieron ganando los dos primeros partidos ante los Alazanes de Granma en el Mella, pero luego fueron barridos en el Mártires de Barbados y cayeron como anfitriones en el séptimo y decisivo juego.
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