Eusebio Leal Spengler. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate. |
Por: Abel Rosales Ginarte
El 31 de julio de 2020 un ángel sobrevoló La Habana. Convencido de su huella atravesó balcones, obras en reconstrucción y a sus seres más cercanos. Somos viajeros, el ángel de Eusebio Leal Spengler lo sabe. Refundar, crear, construir, entender lo bello en su justa medida, fueron algunas de las lecciones de su espÃritu rebelde.
La vieja Habana siente su influjo transitando las calles. Andar La Habana es tarea de seres superiores que perciben el murmullo de sus viejas casas, de los balcones que el tiempo no puede perdonar. Leal y la ciudad son almas compatibles. Tal como el gran escritor Alejo Carpentier se adentró en sus columnas interminables, Eusebio la convirtió en una llama de amor viva por la que sacrificó todo.
La mayorÃa pudo verlo recibiendo premios dentro y fuera de Cuba, pero él anduvo cada minuto, cada paso, cada espacio con alma de profeta, con el sentimiento de quien ama sin lÃmite. Este 31 de julio el ángel regresa sobre la bulliciosa ciudad. Algunos le esperan, otros andan muy ocupados para sentir su paso de gigante invisible. Leal, el viajero, sabe que queda mucho por hacer. Le esperamos siempre, maestro.
#LaHabanaDeTodos En la mañana de hoy, asistà a la peregrinación desde El Palacio de los Capitanes Generales, hasta el JardÃn Madre Teresa de Calcuta, en la #HabanaVieja , donde descansan las cenizas de Eusebio Leal, en tributo al 3er aniversario de su fallecimiento. pic.twitter.com/Uv4kxPL4d7
— Luis Antonio Torres Iribar (@torres_iribar) July 31, 2023
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