Diseño: Alejandro Castro/Radio COCO |
Por: Leydis Luisa Mitjans
La Habana huele a mar. Y a café, y a basura, y a polvo, y a sudor, y a perfume foráneo, y, a veces, a petricor. Los olores de la ciudad son -sobre todo- los olores de la gente: de la que permanece, de la que va y de la que vuelve. Son, en definitiva, otra manera de reconocer la urbe, porque los aromas no solo “descubren” una zona geográfica, revelan -también- los privilegios y las miserias, tanto de quien emana el olor, como de quien lo percibe.
Todos los viernes de agosto el Centro Histórico de La Habana propone “andar y sentir La Habana”, como parte de la accesibilidad cultural que plantea la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC). En este caso especÃfico desde las propuestas de Rutas y Andares, el programa más importante que promueve la OHC en la etapa estival.
Precisamente para el próximo 4 de agosto está previsto el andar La Habana y sus olores. Una propuesta diseñada para la socialización del Centro Histórico desde el sentido del olfato, y en la cual está confirmada la presencia de varias personas ciegas. Este año Rutas y Andares propone, además, otros dos andares trazados para acercar el patrimonio cultural del entorno a públicos en situación de discapacidad: Una Habana para tocar y Mi habana tu Habana: la perspectiva visual de la comunidad sorda en diferentes expresiones artÃsticas.
Todo esto, no es casual. Aunque falta mucho por realizar todavÃa, la OHC tiene un larga tradición en el trabajo desde la perspectiva de la inclusión.
“Debemos trabajar la accesibilidad desde el punto de vista fÃsico-espacial con la eliminación de barreras arquitectónicas, pero también debemos ver cómo dialoga ese edificio patrimonial, por ejemplo, con esas barreras, por lo que la accesibilidad debe resolverse en los ámbitos patrimoniales. Y esta experiencia que hemos aplicado aquà debe trasladarse a otras ciudades patrimoniales no solo de la Isla sino del mundo”, destacó Patricia Alomá, directora del Plan Maestro, en el evento internacional Ciudad Patrimonial accesible para todos, desarrollado en 2021.
Andar La Habana, tocar La Habana, oler La Habana, mirar La Habana, escuchar La Habana. Sentir una ciudad para todas las personas, desde todas las personas.
AMC