Recuperación económica entre trabas burocráticas, reventas y especulación

Foto tomada de Prensa Latina.

Por: Elena Iglesias Cuesta

Diversas son las estrategias y pasos que se dan en Cuba para la llevada y traída recuperación económica que se mueve, además, entre trabas burocráticas e imperfecciones en la preparación de organismos y entidades administrativas.

Está demostrado que muchos de esos mecanismos entorpecen el mejor desenvolvimiento de los nuevos actores económicos para el desarrollo del país y la reducción del alto déficit presupuestario.

Sin dejar de destacar cuanto hace el Estado por perfeccionar el aporte de esas figuras, hasta ahora más de tres mil aprobadas por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), es urgente revisar los mecanismos que traban el encadenamiento productivo, el sistema tributario, el otorgamiento de créditos bancarios, el comercio electrónico y la inserción internacional.

Luego de varios años de trabajo para implementar e impulsar el desarrollo del sector no estatal, está probado que si no hay preparación, conocimiento de las normas establecidas a tales efectos, así como iniciativa propia y deseos de hacer, no se puede avanzar.

A pesar del intercambio sistemático de representantes del sistema empresarial, micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), cooperativas no agropecuarias, de proyectos de desarrollo local (PDL) y trabajadores por cuenta propia, en aras de buscar soluciones o respuestas a dificultades subjetivas, aún no se alcanzan los resultados esperados: incrementar la producción de bienes y servicios para aliviar la vida de los cubanos.

Por otra parte, los PDL, esos que surgen en el barrio por iniciativa de la gente y por las necesidades cotidianas, deben tener mayores reconocimientos e incentivos, dado su alto compromiso social y su aporte a la solución de múltiples problemas de un territorio.

Los cubanos no renunciamos a ningún objetivo o meta, por más difíciles que sean las condiciones para realizarlas. El recrudecimiento del bloqueo estadounidense y el impacto de la actual crisis económica mundial no han hecho decaer el optimismo para nuestra gradual recuperación.

Sin embargo, es necesario más eficiencia, más producción, menos invento, menos reventa, menos especulación y más soluciones. Eso es lo que necesitamos y se puede hacer, está demostrado.

Cuando casi cierra el sexto mes del año, vale la pena llamar la atención en la frase que expresó nuestro presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en la reunión del Consejo de Ministros, finalizando el 2022:

“El 2023 tiene que ser un año de mucho trabajo, que se caracterice porque no haya trabas que no se puedan superar, porque el trabajo intenso e inteligente aplaste la burocracia, las trabas, el inmovilismo, la espera y, por supuesto, se dé una lucha resuelta contra la corrupción y las ilegalidades”.

Fuentes: Cubadebate, Presidencia Cuba, Granma Digital

YER

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