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| Exponentes de la natación cubana en los III Juegos Centroamericanos de San Salvador 1935. Foto: Trabajadores.cu. |
Por Víctor Joaquín Ortega
Olga Luque y Conrado Rodríguez encabezaron el quehacer de los deportistas cubanos en los III Juegos Centroamericanos de San Salvador 1935, pero con intensidad brillaron otros de sus coterráneos en ese certamen. Voy a presentárselos.
Las nadadoras conquistaron cinco medallas de oro, tres de ellas de Luque, quien consiguió también el segundo puesto en los 100 metros estilo libre, ganado por la más rápida en la piscina: la habanera María Carlota Llanio (1:16.8 minutos). Brilló especialmente su compatriota Margaret Chapman al titularse en los 400 de esa modalidad, ocupar el sitio dorado en trampolín, ser segunda en los 200 pecho y tercera en la prueba de velocidad.
Margaret Blanco y Elcira Loret acompañaron a la hija del extraclase pelotero Adolfo Luque y a Chapman en el relevo vencedor, además de añadir plata y bronce en los 400 libres, respectivamente.
Por los hombres Raúl del Valle logró tres cetros. Oscar Martínez fue el pechista triunfador (3:05.5 minutos), Luis Acíbar el más veloz con 1:05.3 minutos en 100. Conquistaron más preseas para llegar a cinco cetros, cuatro de subtítulos y tres terceros escaños. Brillaron Alberto Raurell, Clemente Mesa, Enrique Flores, Rogelio de los Reyes, Francisco Franquiz y Francisco Escobar.
Vamos hacia el atletismo. Norberto Verrier quiere mucho más que su subtítulo en los 200 lisos, solo superado por Conrado Rodríguez. Integra el conjunto de relevo corto junto a Conrado, José Acosta (segundo en los 100) y Alberto Torriente, quienes superan el mejor registro del clásico al bajarlo a 43.2 segundos.
Todavía la satisfacción no le ha echado un brazo por encima. Compite en salto largo. Corre, vuela, cae. ¡Oro con 6.68 metros! Dos de sus paisanos lo imitan en la carrera hacia la gloria: el triplista Orlando Bello (13.71 metros), el discóbolo Miguel Gutiérrez (38.83 metros).
En el relevo 4x400 de Cuba: Luis Vázquez, Lázaro Hernández, Vicente Fernández y Horacio Gómez (3.22:0 minutos), récord de la justa. Completan la alegría los premios plateados del saltador triple Armando Cuervo, el balista Ignacio Vázquez, el lanzador de disco Heriberto Alonso y el de jabalinista Alfredo Piedra. También ganaron cuatro de bronce: Rafael Pérez en salto de altura, el martillista Bernabé Sánchez. el del dardo Mario Salas y el declatonista Manuel Suárez. Espacio especial para Lázaro Hernández, campeón en los 400 con vallas con nueva marca para el clásico: 55.5 segundos.
En lucha, solo programada la libre, por la mayor isla caribeña se imponen Manuel Pardo (68 kilos), Manuel Sarría (82), Rafael Bárcena (90) y Wilfredo Rodríguez (más de 100). Wilfredo probó fortuna en el boxeo sin ser un púgil y ¡se corona! Lo emuló un verdadero boxeador cubano, Manuel García de los 81, mientras que Carlos González (51), Ángel Calvo (57) y Armando Díaz (60) fueron los medallistas de plata. Suben al puesto de bronce Carlos Herrera (54), Claudio Marticorena (67) y Gilberto Bello (75).
Otros ases nuestros fueron los peloteros, mientras que el baloncesto en uno y otro sexo tuvo que contentarse con el segundo peldaño. Anclaron en tercero los futbolistas, el clavadista José Castillo, el golfista Andrés Carrillo y los del voleibol.
Oro sí hubo para los tenistas Ricardo Morales en individuales y Lila Camacho y Elena Daly en el doble para mujeres, además de varios éxitos de menor cuantía. En tiro Ernesto Herrero, Gustavo Alfonso y Joaquín Pedroso alcanzaron tres coronas por equipos como principal logro de nuestra representación en dicha disciplina.
Por el esfuerzo de atletas, la delegación cubana (31-30-24) —a pesar del mediocre apoyo recibido por las autoridades de su país— solo fue superada por México (37-20-21) en una lid con participación de nueve naciones.
Margaret Blanco y Elcira Loret acompañaron a la hija del extraclase pelotero Adolfo Luque y a Chapman en el relevo vencedor, además de añadir plata y bronce en los 400 libres, respectivamente.
Por los hombres Raúl del Valle logró tres cetros. Oscar Martínez fue el pechista triunfador (3:05.5 minutos), Luis Acíbar el más veloz con 1:05.3 minutos en 100. Conquistaron más preseas para llegar a cinco cetros, cuatro de subtítulos y tres terceros escaños. Brillaron Alberto Raurell, Clemente Mesa, Enrique Flores, Rogelio de los Reyes, Francisco Franquiz y Francisco Escobar.
Vamos hacia el atletismo. Norberto Verrier quiere mucho más que su subtítulo en los 200 lisos, solo superado por Conrado Rodríguez. Integra el conjunto de relevo corto junto a Conrado, José Acosta (segundo en los 100) y Alberto Torriente, quienes superan el mejor registro del clásico al bajarlo a 43.2 segundos.
Todavía la satisfacción no le ha echado un brazo por encima. Compite en salto largo. Corre, vuela, cae. ¡Oro con 6.68 metros! Dos de sus paisanos lo imitan en la carrera hacia la gloria: el triplista Orlando Bello (13.71 metros), el discóbolo Miguel Gutiérrez (38.83 metros).
En el relevo 4x400 de Cuba: Luis Vázquez, Lázaro Hernández, Vicente Fernández y Horacio Gómez (3.22:0 minutos), récord de la justa. Completan la alegría los premios plateados del saltador triple Armando Cuervo, el balista Ignacio Vázquez, el lanzador de disco Heriberto Alonso y el de jabalinista Alfredo Piedra. También ganaron cuatro de bronce: Rafael Pérez en salto de altura, el martillista Bernabé Sánchez. el del dardo Mario Salas y el declatonista Manuel Suárez. Espacio especial para Lázaro Hernández, campeón en los 400 con vallas con nueva marca para el clásico: 55.5 segundos.
En lucha, solo programada la libre, por la mayor isla caribeña se imponen Manuel Pardo (68 kilos), Manuel Sarría (82), Rafael Bárcena (90) y Wilfredo Rodríguez (más de 100). Wilfredo probó fortuna en el boxeo sin ser un púgil y ¡se corona! Lo emuló un verdadero boxeador cubano, Manuel García de los 81, mientras que Carlos González (51), Ángel Calvo (57) y Armando Díaz (60) fueron los medallistas de plata. Suben al puesto de bronce Carlos Herrera (54), Claudio Marticorena (67) y Gilberto Bello (75).
Otros ases nuestros fueron los peloteros, mientras que el baloncesto en uno y otro sexo tuvo que contentarse con el segundo peldaño. Anclaron en tercero los futbolistas, el clavadista José Castillo, el golfista Andrés Carrillo y los del voleibol.
Oro sí hubo para los tenistas Ricardo Morales en individuales y Lila Camacho y Elena Daly en el doble para mujeres, además de varios éxitos de menor cuantía. En tiro Ernesto Herrero, Gustavo Alfonso y Joaquín Pedroso alcanzaron tres coronas por equipos como principal logro de nuestra representación en dicha disciplina.
Por el esfuerzo de atletas, la delegación cubana (31-30-24) —a pesar del mediocre apoyo recibido por las autoridades de su país— solo fue superada por México (37-20-21) en una lid con participación de nueve naciones.
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