Foto: IBA. |
Por Redacción Digital
Ocho años después de conquistar su tercer título a este nivel, el cubano Lázaro Álvarez pretende reinar en el Campeonato Mundial de Boxeo de Taskent 2023.
El también triple bronceado olímpico atesora una faja del orbe en la división de 56 kilogramos (Bakú 2011) y otras dos en la de 60 kg (Almaty 2013 y Doha 2015).
Ahora incursiona en los 63,5 kg y disfrutó este jueves de su segundo éxito en el certamen asignado a la capital uzbeca, al llevarse veredicto de los cinco jueces sobre el etíope Mesfin Keralah.
Fue el alegrón número ocho de su invicta selección, que también vivió los felices estrenos de Alejandro Claro (48 kg) y Fernando Arzola (más de 92 kg).
Ahora incursiona en los 63,5 kg y disfrutó este jueves de su segundo éxito en el certamen asignado a la capital uzbeca, al llevarse veredicto de los cinco jueces sobre el etíope Mesfin Keralah.
Fue el alegrón número ocho de su invicta selección, que también vivió los felices estrenos de Alejandro Claro (48 kg) y Fernando Arzola (más de 92 kg).
El primero despachó 4-0 al armenio Baregham Harutyunyan en duelo detenido en el asalto intermedio debido a una herida en su arco superciliar izquierdo, lo que genera incertidumbres sobre su salida del lunes ante Yassine Issufo, de Mozambique.
Arzola fue muy superior al italiano Diego Lenzi y los oficiales le premiaron con fallo unánime, que le aseguró presencia en el programa dominical como oponente del indio Narender Narender.
El pinareño nunca perdió el control y pegó con variedad, pero sin exponerse a un encontronazo para evitar lesiones. Se confirmó en excelente forma física, aunque aún no se considera a tope.
“Tal como esperaba me sentí mejor que en mi primera pelea, pero aún debo incrementar el ritmo y las acciones según avance la competencia y los contrarios sean más exigentes”, comentó.
“Me siento bien, pero estoy seguro de que en la medida en que pasen los días será mejor, para lograr el propósito que me trajo aquí”, sentenció antes de declararse concentrado en resolver ese desafío paso a paso, centrado en la confrontación de cada día. La Humo Arena volverá a recibirle el sábado, cuando cruzará golpes con el brasileño Yuri Dosreis.
El programa de este viernes tendrá triple presencia cubana. Debutarán los bicampeones olímpicos Arlen López (80 kg) y Julio César La Cruz (92 kg), y asumirá su segundo compromiso Saidel Horta (57 kg). ¿Sus oponentes? El indio Chaudhary Ashish, el bosnio Dzemal Bosnjak y el trinitario Anthony Joseph, en ese orden.
Tomado de Jit
Arzola fue muy superior al italiano Diego Lenzi y los oficiales le premiaron con fallo unánime, que le aseguró presencia en el programa dominical como oponente del indio Narender Narender.
La disertación de Lázaro pasó por la forma en que mezcló la claridad de sus golpes y una defensa que hizo fallar al siempre incisivo africano, quien bajó del encerado con el mérito de haberse esforzado a tiempo completo.
“Tal como esperaba me sentí mejor que en mi primera pelea, pero aún debo incrementar el ritmo y las acciones según avance la competencia y los contrarios sean más exigentes”, comentó.
“Me siento bien, pero estoy seguro de que en la medida en que pasen los días será mejor, para lograr el propósito que me trajo aquí”, sentenció antes de declararse concentrado en resolver ese desafío paso a paso, centrado en la confrontación de cada día. La Humo Arena volverá a recibirle el sábado, cuando cruzará golpes con el brasileño Yuri Dosreis.
El programa de este viernes tendrá triple presencia cubana. Debutarán los bicampeones olímpicos Arlen López (80 kg) y Julio César La Cruz (92 kg), y asumirá su segundo compromiso Saidel Horta (57 kg). ¿Sus oponentes? El indio Chaudhary Ashish, el bosnio Dzemal Bosnjak y el trinitario Anthony Joseph, en ese orden.
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