Por Rodolfo Durán Almeida Cuba chocará ante Estados Unidos por primera vez en Clásicos Mundiales durante la primera semifinal del máximo evento beisbolero del orbe, desafío programado para las siete de la noche de este domingo, en el estadio LoanDepot, en la ciudad de Miami.
Un grand slam de Trea Turner en el principio del octavo episodio cuando su equipo perdía (5x7) decidió a favor de los norteños, campeones de la cita precedente celebrada en 2017, y que siguen en camino para defender su corona.
Los ganadores salieron delante en el juego desde el primer capítulo cuando fabricaron racimo de tres, pero Venezuela logró remontar un score adverso de (2x5) en la baja del quinto inning, y con racimo de cuatro se fue delante hasta que sobrevino el fatal desenlace.
Un sencillo, un boleto y un pelotazo del relevista y perdedor del juego José Quijada dejó la escena lista para que Turner en conteo desfavorable de dos strikes sin bolas le desapareciera la pelota al derecho Silvano Bracho, que vino al rescate de Quijada con las bases llenas y sin outs.
Con este triunfo, los anfitriones de la fase final del Clásico Mundial recibirán este domingo a Cuba, que avanzó desde el pasado miércoles a semifinales derrotando al plantel de Australia en un cerrado choque cuatro anotaciones por tres.
A este crucial juego los locales llegan con cuatro victorias y un solo revés, encajado ante México en la fase de grupos donde quedaron segundos, como escoltas de sus vecinos del norte.
Por su parte, la tropa que dirige Armando Johnson clasificó como líder de su llave en la que el sistema de desempate les favoreció luego de quedar los cinco equipos que jugaron en el grupo A con idéntico balance (2-2).
Los descalabros de los antillanos los encajaron en sus dos primeras salidas ante Holanda e Italia en entradas extras, para luego sumar tres triunfos en línea.
En los números colectivos, Estados Unidos supera ofensivamente 35 carreras anotadas por 29, y en cuadrangulares con seis por solo dos de los cubanos, conectados en el cierre de la fase clasificatoria ante Taipei de China.
Entretanto, los lanzadores de nuestro país han sido menos castigados que sus contrarios de semifinales. Solo 18 carreras con par de cuadrangulares, uno de Panamá y otro de Australia, han aceptado los serpentineros en cinco juegos para un promedio de menos de cuatro permitidas por juego.
Por su parte, los lanzadores estadounidenses han admitido 23 anotaciones y cinco vuelacercas de sus rivales de turno.
Por último, la defensa norteamericana ha jugado de manera inmaculada, sin cometer errores, mientras que la de Cuba también ha sido hermética, con par de pifias en cinco juegos.
El pitcher zurdo Roenis Elías ha sido anunciado como abridor por el cuadro tricolor. El guantanamero tuvo una apertura de calidad en la fase de grupos ante Italia en la que no permitió carreras en cinco entradas, le pegaron solo dos hits, regaló un boleto y ponchó a tres rivales.
En su segunda salida, como relevista, tiró par de capítulos completos ante Australia en cuartos de final, permitiendo un cuadrangular con uno a bordo del inicialista Wingrove en la sexta entrada, que acercó a los oceánicos en la pizarra (3x4).
En general en siete entradas lanzadas, al guantanamero solo le batean para .160 con tres ponches, un boleto y dos carreas limpias permitidas, con un excelente promedio de embazados (WHP) de 0,71.
Los ganadores salieron delante en el juego desde el primer capítulo cuando fabricaron racimo de tres, pero Venezuela logró remontar un score adverso de (2x5) en la baja del quinto inning, y con racimo de cuatro se fue delante hasta que sobrevino el fatal desenlace.
Un sencillo, un boleto y un pelotazo del relevista y perdedor del juego José Quijada dejó la escena lista para que Turner en conteo desfavorable de dos strikes sin bolas le desapareciera la pelota al derecho Silvano Bracho, que vino al rescate de Quijada con las bases llenas y sin outs.
Con este triunfo, los anfitriones de la fase final del Clásico Mundial recibirán este domingo a Cuba, que avanzó desde el pasado miércoles a semifinales derrotando al plantel de Australia en un cerrado choque cuatro anotaciones por tres.
A este crucial juego los locales llegan con cuatro victorias y un solo revés, encajado ante México en la fase de grupos donde quedaron segundos, como escoltas de sus vecinos del norte.
Por su parte, la tropa que dirige Armando Johnson clasificó como líder de su llave en la que el sistema de desempate les favoreció luego de quedar los cinco equipos que jugaron en el grupo A con idéntico balance (2-2).
Los descalabros de los antillanos los encajaron en sus dos primeras salidas ante Holanda e Italia en entradas extras, para luego sumar tres triunfos en línea.
En los números colectivos, Estados Unidos supera ofensivamente 35 carreras anotadas por 29, y en cuadrangulares con seis por solo dos de los cubanos, conectados en el cierre de la fase clasificatoria ante Taipei de China.
Entretanto, los lanzadores de nuestro país han sido menos castigados que sus contrarios de semifinales. Solo 18 carreras con par de cuadrangulares, uno de Panamá y otro de Australia, han aceptado los serpentineros en cinco juegos para un promedio de menos de cuatro permitidas por juego.
Por su parte, los lanzadores estadounidenses han admitido 23 anotaciones y cinco vuelacercas de sus rivales de turno.
Por último, la defensa norteamericana ha jugado de manera inmaculada, sin cometer errores, mientras que la de Cuba también ha sido hermética, con par de pifias en cinco juegos.
El pitcher zurdo Roenis Elías ha sido anunciado como abridor por el cuadro tricolor. El guantanamero tuvo una apertura de calidad en la fase de grupos ante Italia en la que no permitió carreras en cinco entradas, le pegaron solo dos hits, regaló un boleto y ponchó a tres rivales.
En su segunda salida, como relevista, tiró par de capítulos completos ante Australia en cuartos de final, permitiendo un cuadrangular con uno a bordo del inicialista Wingrove en la sexta entrada, que acercó a los oceánicos en la pizarra (3x4).
En general en siete entradas lanzadas, al guantanamero solo le batean para .160 con tres ponches, un boleto y dos carreas limpias permitidas, con un excelente promedio de embazados (WHP) de 0,71.
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