Anabel Quesada Reyes, candidata a diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba por el municipio Guanabacoa. Foto: Gobierno de La Habana.
Por: Ania González Rodríguez
No es fácil que el pueblo, la comunidad o un colectivo, docente o laboral, se equivoque cuando en mayoría elige a uno de sus compatriotas, vecinos, colegas o condiscípulos, para que le represente en el barrio, en una organización, o en el gobierno popular.
Sirva este encuentro cercano con uno de ellos, para vencer el silencio que la humildad le impone cuando de hablar de sí misma se trata. Me refiero a la candidata a diputada por el municipio Guanabacoa: Anabel Quesada Reyes, quien tras la indagación, nos cuenta de la génesis de su patriotismo y amor por el magisterio:
El que sigue la actuación cotidiana de Quesada Reyes como delegada de circunscripción y, ahora, en la tarea de viceintendente, se da cuenta que siempre aflora la maestra y su vocación de enseñar:
La responsabilidad fuerte y totalmente nueva de coordinar la distribución en un territorio, en medio de las carencias y la situación económica por la que atravesamos, sí que es algo diferente para Anabel, pero que decidió asumir:
Acerca de su actual condición de candidata a diputada, por decisión del pueblo que la propuso, Anabel Quesada Reyes, la eterna maestra, humilde pero decidida a cumplir con los encargos que la patria ha puesto en sus manos, afirma:
Cada mañana en la oficina de Anabel Quesada Reyes, viceintendente de Distribución en el gobierno de Guanabacoa, es de incesante ajetreo: atención a un delgado, la llamada desde un consejo popular, firmar un documento, leer otro, dar orientaciones puntuales o trealizar una reunión.
Así es cotidianamente su día a día, pero su interés se renueva y no desmaya, porque estos retos le llegan por encargo de su pueblo, de la gente de su terruño, del cual nos dice: "Aquí nací, aquí vivo y aquí moriré".
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