En la capital cubana deben ponerse en práctica estrategias dirigidas a promover de manera masiva el reciclaje. Foto: Mariana Hechavarria/ Tribuna de La Habana. |
Por: David Hidalgo Illarramendi
La inestabilidad en la recogida de desechos sólidos ha sido uno de los problemas que ha afectado a La Habana durante el pasado año y los primeros compases del presente 2023.
Debido a esto, la basura se acumula sin control y existen micro vertederos esparcidos por las calles de La Lisa, San Miguel del Padrón y Centro Habana, por solo mencionar algunos de los territorios más complejos en ese aspecto.
Esta situación no solo impacta negativamente en la estética de la capital cubana, sino también incide en el desarrollo de los servicios, así como en las condiciones higiénicas y sanitarias, ya que contribuye a la proliferación de vectores y enfermedades.
Por estas razones, la recogida de desechos sólidos es de vital importancia para el correcto funcionamiento de la ciudad y la salud de sus habitantes, por tanto, constituye una alta prioridad para el Gobierno en la urbe.
En ese sentido, cabe preguntarnos ¿qué estrategias deben asumir las autoridades para enfrentar este problema y cómo vincular a la población a aportar a su solución?
Según las autoridades capitalinas, las causas fundamentales de la inconsistencia en la recogida de desechos sólidos están relacionadas a la falta de partes y piezas para el mantenimiento de los medios y equipos, así como a los sistemas de trabajo y de control deficientes para la sostenibilidad de la tarea.
El uso de tractores y vehículos de tracción animal en los municipios y zonas más periféricas podría ser vista como una alternativa. Foto: Granma. |
De esta forma, el uso de tractores y vehículos de tracción animal en los municipios y zonas más periféricas podría ser vista como una alternativa que permita complementar el trabajo de los camiones de recogida de basura.
Por su parte, las autoridades territoriales deben garantizar los aseguramientos y responder por la estabilidad del personal, los medios, la calidad y el control de esta labor.
En la población deben organizarse los horarios de depósito de desechos sólidos en conjunto con los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y los Servicios Comunales, con el objetivo de evitar que haya basura en las calles después de la recogida.
De igual manera, debemos cuidar los contenedores y los medios destinados para esta labor, y, sobre todo, ser combativos ante las indisciplinas sociales.
Asimismo, las autoridades capitalinas, en conjunto con los centros de enseñanza y las organizaciones de masas, deben iniciar nuevas estrategias dirigidas a promover de manera masiva el reciclaje y la reutilización de materiales como el papel y el plástico, que tributen a mejorar las condiciones ambientales y económicas de La Habana.
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