Sesenta y nueve años después, la misma seguridad en la victoria (+ Tuits y Audio)

Foto: Tomada de Twitter.

Por: Elena Iglesias Cuesta  

Hay días que marcan la felicidad de una persona o de un colectivo, puede ser ese momento de alegría por la conquista de un sueño anhelado o de estar en el camino hacia donde verdaderamente se quisiera llegar.

Pero cuando un instante traza el futuro de millones de seres humanos la fecha no necesita de almanaques para su recordación, porque permanece en la memoria colectiva.

El pueblo cubano no olvida el 26 de julio de 1953 cuando casi al amanecer de ese día un grupo de jóvenes revolucionarios atacaron los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, con el objetivo de apoderarse de armas y municiones para derrocar al tirano Fulgencio Batista.

Aquella juventud del centenario del Apóstol hizo historia, los hechos fueron, en definitiva, la concreción -una vez más- de que había que luchar, al precio de cualquier sacrificio, por una Cuba diferente.

El 26 de julio de 1953 inició la movilización del pueblo cubano en respuesta a la grave situación creada por Batista, y ante la urgente necesidad de encontrar una salida que permitiera erradicar los males económicos y sociales producto del control estadounidense que se había apoderado de la Isla.

Hoy, los retos que imponen las circunstancias actuales, no son menos complejos.

La inflación, la crisis económica y otros problemas sociales, todo ello marcado por una guerra de cuarta generación contra nuestro país y un cerco económico de más de medio siglo impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos intenta restar fuerzas a un proyecto político pensado por el bien de todos. 

Al celebrar el aniversario 69 de la gesta heroica del Moncada, cobra total vigencia las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro cuando en la inauguración del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba, expresó: 

"La única que puede resolver los problemas de este país, definitivamente, a mediano o a largo plazo, es la Revolución, y eso no tiene alternativa; somos nosotros y eso no tiene alternativa, y somos nosotros con nuestro trabajo, con nuestra lucha, con nuestro esfuerzo, combatiendo todo lo que haya que combatir".

Continúa: "El imperialismo tratará de dividirnos para buscar cualquier pretexto con que justificar sus acciones intervencionistas en nuestro país, y esa estrecha y sólida unidad les impedirá a ellos siempre el pretexto para eso. Pero en cualquier circunstancia estaremos siempre preparados para la guerra de todo el pueblo y para defender hasta el último rincón de nuestro país mientras haya un revolucionario y haya un arma con que defenderla". 

La rebeldía de los cubanos nació desde la explotación y extinción de los nativos aborígenes, del látigo que soportó el negro esclavo, del robo de las riquezas de nuestra tierra, de la discriminación provocada por el color de la piel, las distintas clases sociales, por la condición superior del extranjero sobre el criollo.

Por lo tanto, quienes pretendan intervenir en Cuba o entrometerse en los asuntos de la nación para cambiar su destino tendrán como respuesta la rebeldía que corre por las venas del pueblo, herencia de su historia.  

Habaneros:

La Generación del Centenario no solo triunfó, sino que protagonizó una de las páginas más gloriosas de la historia de Cuba. Para quienes ahora intentamos construir una Cuba parecida a los sueños de quienes la viven, ahí están las lecciones del pasado. 

Sea este Día de la Rebeldía Nacional un recordatorio de la gloria que se ha vivido, de los muertos de nuestra felicidad y de que la Revolución es de todos los días y de toda la gente. Ahora, el mayor de los retos es precisamente seguir creyendo en que continuaremos haciendo la Revolución, dentro de la Revolución. Porque Cuba es amor.

¡En Cuba se vive y trabaja por la vida porque Cuba es amor!

|Vivan los héroes y mártires del Moncada, viva cuba libre y soberana! 

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