Por: Cáliz Moré Leal
Los trabajadores de la Empresa Comercializadora de Productos Alimenticios (Copmar) realizaron el análisis de su encargo social: abastecer con calidad a la población.
Hasta el pasado junio hubo un decrecimiento en las entregas a la canasta básica, no obstante haber recibido contenedores y buques con pollo y picadillo. En el caso del pescado, a pesar de haber entregado la cantidad planificada, ésta resultó insuficiente.
Osmani Gómez, director comercial fue enfático cuandi afirnó: “Tenemos que seguir buscando ofertas y diversificar la venta. Buscar compradores, para lograr posicionamiento en el mercado. Alcanzar concreción en los análisis y los estudios q se realizan es lo que debemos hacer para cumplir nuestro encargo social”.
Al evaluar los medios de que dispone la entidad, se precisó que el estado de los equipos tecnológicos y del transporte es crítico, a lo que se añade lo complicado de las gestiones tanto con la empresa estatal como con los particulares.
Un asunto medular que la empresa tiene que seguir impulsando es el ahorro del combustible Diésel.
Hasta el momento, las acciones tomadas no han permitido el despilfarro, a partir de la utilización de los grupos electrónicos que hoy presentan algunos problemas.
En el Informe sometido a análisis se señaló lo relativo a la gestión de la calidad, que se trabaja por lograr la certificación del sistema a partir de la creación de la Dirección de calidad y la competencia de los laboratorios para realizar las técnicas microbiológicas y fisicoquímicas.
Fotos: Trabajadores de Copmar en balance de la empresa. |
Otro asunto debatido fue el Control Interno, donde se han desarrollado acciones para su perfeccionamiento. Lo sucedido en la Habana producto de la pérdida de las latas de reserva y las que estaban en mal estado fue el resultado de la falta de exigencia de los directivos que hoy cumplen sanciones administrativas.
Precisamente en lo concerniente a la política de cuadros Marisela Campos, directora de capital humano, se refirió a que ésta ha tenido dificultad motivado por la fluctuación del personal en el periodo que se evalúa, a lo que se suma las medidas disciplinarias aplicadas.
Campos precisó la importancia de la atención a los trabajadores que en la entidad incluso aquellos que están cercanos a la jubilación.
Lázaro López, director de explotación de frigorífico y de Arturo Geres, jefe de distribución y ventas, insistieron en la necesidad de fortalecer el área comercial con mayor nivel de respuesta. Asimismo, opinaron que se impone “aterrizar” teniendo en cuenta la realidad actual para poder preservar los bienes a nuestro resguardo.
Con alcance nacional, la Empresa Comercializadora de Alimentos que radica en el municipio Habana Vieja, es la encargada de la recepción, almacenamiento y comercialización de productos cárnicos congelados, como pescado, pollo, perros calientes, entre otros, además de soya y aceite.